dimecres, 6 de setembre del 2017

Sin químicos! Tu huerta orgánica es posible con este método natural



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Si tienes una huerta en tu casa o aspiras a tenerla, es importante plantearte construir un espacio biodiverso. Es decir no solamente cultivar los vegetales que vamos a consumir sino que hay ciertas flores que no pueden faltar en ella ya que aportan –además de color y belleza- importantes beneficios.
Con un enfoque agroecológico, podemos lograr una huerta sana sin necesidad de recurrir a la aplicación de productos químicos. El secreto está en combinar diversas especies: flores, aromáticas, hortalizas y raíces. La naturaleza es sabia y sabe equilibrarse sola con todos sus elementos.
Si recorremos nuestra huerta y encontramos hojas mordidas o con signos extraños, nos ponemos en alerta ante la inminente presencia de plagas…
“Las plantas aromáticas y medicinales contribuyen al aumento de la biodiversidad y hacen que la huerta sea un sistema natural en equilibrio, donde conviven armoniosamente hortalizas, flores, hierbas y yuyos”, aseguró Mónica Filippi, técnica del INTA Chivilcoy.
En el caso de las flores, representan un eje esencial para lograr un equilibrio en el ecosistema y regular a las posibles plagas.
Si recorremos nuestra huerta y encontramos hojas mordidas o con signos extraños, nos ponemos en alerta ante la inminente presencia de plagas. Por esto le recomendamos estas 5 flores para plantar en su huerto que van a ayudar a repeler a estos indeseados insectos.

Capuchina

Es también conocida como taco de reina, espuela de galán, flor de la sangre o llagas de Cristo.
Esta flor tiene muchos beneficios, para empezar, crece muy rápidamente y es de las primeras en ofrecer color al huerto. En segundo lugar, crece protegiendo la tierra del sol debido a sus grandes y redondas hojas y permite mantener la tierra fresca durante más tiempo. Sus flores, en crudo, son comestibles.
Sus semillas son fáciles de guardar de un año a otro y es una planta muy fácil para huertos urbanos. Por su parte, el taco de reina ahuyenta las chinches de los zapallos y los pulgones y moscas blancas que atacan rosas, frutales y hortalizas.
También oficia de “trampa” para captar pequeñas avispas predadoras e insectos minadores –característicos de los cítricos– y, por su tipo de crecimiento extensivo, se utiliza como cobertura del suelo.

Caléndula

Es una flor con múltiples beneficios que no puede faltar en su huerta. Sus hojas y flores son comestibles, las puede agregar frescas a sus ensaladas para aportarles sabor y color a sus comidas. Además es considerada una “planta trampa sanitaria”, ya que atrae a las plagas -por sus colores amarillo y naranja- como los pulgones, permitiendo que otras plantas que son sensibles a la invasión puedan crecer tranquilas.
Como si no fuese suficiente, también se puede aprovechar esta maravilla natural para realizar productos de cosmética casera como cremas o ungüentos y también con fines medicinales para combatir las lombrices intestinales en infusiones. Al ser perenne debemos buscarle un espacio fijo en el huerto en el que pueda desarrollarse y reproducirse.

Margarita

La margarita es un buen repelente de plagas y si además elegimos las amarillas, su intenso color atraerá mariposas, abejas y vaquitas de San Antonio. Es una planta sin muchos requerimientos, y por lo tanto, muy fácil de cuidar.

Copete

Es una planta muy parecida a la caléndula, que por su llamativo color naranja, es muy beneficiosa para la huerta. ¿Por qué? Aleja a los nematodos de las plantas con rizomas o bulbos, como la zanahoria o el puerro. A su vez, acumula mucho fósforo en sus tallos y hojas, y al ser una planta anual morirá al terminar su período de floración. Si dejamos que esto suceda en el mismo lugar en el que creció, le devolverá a la tierra el fósforo que le absorbió.

Consuelda

Una flor tan necesaria en permacultura como en agricultura tradicional: la consuelda además de ser un buen insecticida es casi el mejor abono verde que existe. Sus raíces son capaces de bajar a mucha profundidad y absorber nutrientes (nitrógeno, potasio, calcio, magnesio, manganeso y silicio) para luego depositarlos en sus grandes hojas. Así, una vez se secan las hojas, pueden depositarse en superficie o añadirse al montón de compost y proporcionar muchísimos nutrientes.
En los tiempos que corren, cada vez más las personas están optando por la alimentación saludable, por ello están cultivando sus propios vegetales en los huertos, parte de este fenómeno de “volver a lo natural” y ser más “sustentables” en los hábitos de consumo. La naturaleza nos da los elementos y los equilibra, nosotros solo tenemos que dar el paso de animarnos a hacer de la huerta un espacio sano y biodiverso.

ADMINISTRADOR

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