Estamos en el segundo
de los cinco eclipses de luna o lunas de sangre que enmarcan la gran cruz
cósmica de 2016, en la que Saturno desde Sagitario, Júpiter en Virgo, Néptuno
en Piscis y Sol y Venus en Géminis formaran en el cielo dicha figura para Junio
de 2016.
No será el único
momento en que se forme dicha figura, ni la extensión del efecto de tal
configuración celeste se limitara a unos pocos días, de hecho no será mas que
el punto de inicio de un marcador que se pondrá en su posición inicial.
Por supuesto habrá
quien intente manejar la energía de dicha configuración para poner en marcha
planes mas o menos adecuados a sus fines, tal vez algunos regresivos, otros es
de esperar que busquen aprovechar la ocasión para que sirvan de detonante
evolutivo en un sentido positivo.
En cualquier caso la
indiferencia o el aburrimiento no serán la tónica dominante durante el tiempo en
que este activa esta configuración.
Es de prever una
agudización de la conflictividad en el ámbito internacional, lo cual incluye un
riesgo claro de recesión económica, que podría golpear España de forma especial
aunque los problemas en España claro esta irán mucho mas allá de ese terreno,
todo ello dada la conexión de este país con el signo de Sagitario, la crisis a
nivel institucional puede ser de tal magnitud que finalmente con Saturno en
dicho signo se materialicen cambios, tal vez duros pero inapelables.
El desarrollo de dicha cruz cósmica, sin duda
merece extenderse un poco, algo que puntualmente haremos en próximas entradas,
no solo en el terreno de comentar lo que tiene que ver con el estado
español sino con el campo internacional, y en los más variados ámbitos de
lo humano a lo espiritual.
Ya en 2015 bajo la
cuadratura de Saturno-Júpiter, la recesión y la crisis se insinúa, como un
agravamiento continuista de la configuración Urano-Plutón como detonante
inicial de la crisis iniciada mas o menos el 2008, y que extenderá su
influencia hasta el final de esta década.
Lo primero que hay que
resaltar es la naturaleza por signo de los planetas implicados. La cualidad
mutable en lo que se hallan dichos planetas en esta configuración nos habla del
elemento de cambio, transición y mutación inherente, la dualidad y elección que
forma parte de la naturaleza de esa cualidad que viene a sumarse a la libertad
participativa de la conciencia humana para hacer que la influencia de los
astros se manifieste en una vibración más densa o más sutil.
Dicha cruz pues es un
marcador sobre un proceso de mutación, y para ello es preciso poner sobre la
mesa todos los elementos susceptibles de ser transformados.
Será pues la
exteriorización de ideas, valores, la imperiosa necesidad de materializarlas y
usar para ello las herramientas adecuadas del eje Géminis-Sagitario, y la
disolución alquímica transformadora aparentemente penosa y clínica del eje
Virgo-Piscis las que serán protagonistas.
En realidad el planeta
protagonista en toda esa figura, que oscilara entre las figuras de la
cruz cósmica y la T cuadrada será el planeta Saturno en Sagitario, y si a este
podemos darle una cualidad sería la materialización, el peso de lo inevitable,
la necesaria limitación o asumir responsabilidades pésadas, y en Sagitario el
ideal, los valores morales y religiosos, o la búsqueda de la verdad por señalar
solo unas cuantas cuestiones vinculadas con este transito. Sera pues, la
revelación de la verdad con toda su crudeza saturniana la que caiga sobre
nuestras cabezas. Un largo proceso que vamos a intentar pormenorizar.
No hay que perder de
vista que esta figura hay que enmarcarla en el espacio de grandes ciclos como
el civilizador de Urano-Neptuno en Capricornio iniciado en 1993 sincrónico con
la caída del muro de Berlin, un ciclo que nos habla de restructuración del
poder y los objetivos de este , así como la nueva estructura y forma de la
revolución de la conciencia y el “zeitgeist” del mas inspirado idealismo como
siempre a caballo del bien y del mal de la cultura contemporánea. Otro ciclo a
cosiderar es el de Urano-Plutón en el signo de Virgo de los años 60, la
revolución en el mundo del trabajo, la salud y las herramientas tecnológicas en
un proceso dual de liberación o dominio del individuo en ese proceso, o del más
limitado y concreto de Júpiter-Saturno actualmente en el signo de Tauro, el
último aliento de un largo ciclo de Tierra que hasta el 2020 no abrirá paso a
la nueva organización social y económica y que dará paso a la finalización de
la actual crisis.
Y por ultimo el ciclo
que a mi juicio enmarca el espacio donde ubicar la futura cruz cósmica es el
del ciclo de Saturno y Plutón en Libra, que junto al planeta Júpiter a
principio de la década de los ochenta marco el inicio del liberalismo
económico de corte globalizador imperante que se sincronizo con una avalancha
de cambios normativos que facilitaban la creación de la banca de inversión y
los acuerdos de Basilea II.
En cualquier caso
dejar la regulación e impulso de la actividad de intercambio e inversión al
libre capricho de la selección natural que supuestamente se regulara por si
misma a imitación y proyección de las teorías darwinianas sobre la evolución de
las especies en la que solo sobreviven los mejor adaptados, bien mirado una
actualización en la cotidiana vida socioeconómica de las teorías
nacional-socialistas, lo cual sea dicho de paso y sobre el papel probablemente
no indignara demasiado a muchos que se dedican a banalizár el nazismo, acusando
de ello de forma injustificada a quien no tiene nada que ver con ese concepto.
Todos estos grandes
ciclos pues en desarrollo enmarcan la cruz cósmica si bien este último ciclo
comentado termina en 2020, año como dije anteriormente que marcara un antes y
un después, y donde probablemente se tienda a dejar en manos de lo publico
regulaciones bancarias y financieras a cambio de una liberización y
privatización de los servicios públicos, eso al menos es lo mas probable en la
estrategia de control e instalación de el “Nuevo orden mundial”, que por
supuesto intentara aprovechar los marcadores cósmicos aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid.
La cruz cósmica del
2016 significara el último y brutal puntapié a una larga crisis sistémica que
se inicio 8 años antes. Una cruz cósmica en astrología es una figura
tensa que dota de resistencia y capacidad de esfuerzo y trabajo duro a
quien la tiene. Capacidad de sistematización y orden inflexible, todo ello en
medio de un evidente caos, inconvenientes y contradicciones que precisamente se
intentan reconducir.
Las dos oposiciones
encierran pues los puntos clave que deben equilibrarse, así pues en esta cruz
la oposición mas marcada es entre el compasivo y engañoso Neptuno en Piscis y
Júpiter en Virgo, aspecto que puede exigir un marco regulador o laboral nuevo,
y la necesidad de que los “trabajadores”, y “humildes”, quieran hacer oír su
voz en las leyes y normas. o bien sean victimas de ellas. Esa es la paradoja
que se pone en cuestión , otra cuestión que puede darse es la regulación “laxa”
y calculadamente “ambigua” y “disimulada” sobre aspectos precisos y concretos
de la cotidianidad que pueden querer resolverse p.ej instalando u chip en cada
persona como una “solución” aparentemente casual e inocente, todo ello cabe en
dicha oposición.
En realidad la
evidencia es que en el campo del mundo laboral lo que sucede no es mas que la
muestra de que la tecnificación y los nuevos métodos de trabajo a través del
ordenador , Internet y las redes sociales hacen que millares de puestos de trabajo
sean simplemente inútiles e improductivos, y la renuncia obligada a un pasado
que ya no volverá se vea puesta en evidencia y pueda ver acarreado con ello un
intento de “obligar” o vender como “inevitable” recolocar a múltiples
trabajadores en formas o regulaciones cuestionables.
Otra posibilidad bajo
este aspecto es la regulación del consumo de drogas blandas y diversos
paliativos evasores para regular precisamente el cuestionamiento y el cambio.
La gran cuestión sobre
“Que sentido tiene la vida de un ser humano”?, “Que venimos a hacer aquí”?,
“Porque el mundo funciona de esta manera”?, o “No habría otra forma de hacer y
organizar las cosas”?, siguen sin ser respondidas.
La gran cantidad de
energía latente en esta configuración puede dar lugar a grandes eventos, y así
como la de 1999 culminaría en el 2001 con el 11S, esta podría dar lugar a
eventos especiales, de hecho la conocida vidente Marilyn Rossner pronosticaba
hacia 2015 o 2016 un gran apagón informático debido a el efecto de las
llamaradas solares, un acontecimiento que encajaría perfectamente en esta
configuración, algo que de todos modos hace tiempo se viene hablando con
insistentes rumores provenientes también de circulos científicos y con rumores
provenientes supuestamente de agencias internacionales como la NASA sin ir más
lejos.
Lo cierto es que tras esta gran cruz cósmica en 2016, tendremos
otra gran cruz entre Julio y Septiembre del 2017 implicando a signos
cardinales, lo cual marcara otro momento álgido en donde lo previsto o cuestionado
anteriormente recibirá una sacudida que conllevara la necesidad de esforzarse
en construir nuevas bases.
La anterior cruz en signos cardinales es bastante reciente, en el
2010, la cual a marcado en España el inicio del proceso de Secesión o la crisis
financiera en la CEE. En este sentido en 2017 la cuestión catalana podría
marcar el principio del fin de este, aunque no dejando las cosas como estaban
antes como desearían algunos. En el ámbito europeo también puede manifestarse
una crisis de difícil resolución. Debemos retroceder hasta 1936 para encontrar
otra cruz cósmica en que encontremos los mismos signos y planetas aunque en
diferente orden planeta-signo.
Si buscamos históricamente un momento idéntico en cuanto a signos
y planetas de dicha cruz, debemos retroceder nada menos que al año 546. Un año
donde los Astrogodos entran en Roma, y en España los Visigodos son derrotados
en Ceuta por Bizáncio que en aquellos momentos bajo el reinado de Justiniano
intentan reconquistar todo lo que había sido el imperio romano de Occidente.
Por último mencionar que en 546 el rey de los Visigodos dicta una ley sobre los
costes procesales, finalmente dos años más tarde dicho rey moriría asesinado en
Barcelona .
En términos de equivalencia simbólica esos sucesos históricos nos
pueden hablar de una nueva crisis Europea si tomamos a Roma como su referencia
y también grandes cambios en la iglesia, de hecho dos años más tarde , en el
548 Roma sería saqueadas sin compasión. Por otra parte serian previsibles
incidentes en la misma zona de Ceuta, sea por causa de la presión inmigratoria
o por presión de Marruecos, el caso es que con Saturno en Sagitario, el que se
planteen seriamente cambios en la ley de leyes que es la Constitución es algo
que con toda seguridad pondrá sobre la mesa esta cruz cósmica.
Es evidente también que la última referencia de esa configuración
en los mismos signos aunque en orden diferente, la encontramos en 1936 y ya
sabemos que sucedió, lo cual en mi opinión no implica que deba repetirse la
historia, pero si resolverse y que finalmente esta configuración proponga la
oportunidad de resolver de una vez el concepto de las dos Españas, el reparto
de poder y la vehiculación de una nueva estructura del territorio en una crisis
de nuevo al nivel de esa época.
En términos generales 2015 para España es avanzar un poco más en
la senda de la crisis institucional territorial, y de corrupción generalizada.
Es finalmente poner sobre la mesa de forma evidente lo que se ha venido
gestando durante años y lógicamente en 2016 tras las elecciones y la evidencia
de la difícil situación finalmente sea inaplazable tomar medidas de
verdad, y para eso nada mejor que esa cruz en signos mutables para derribar
todo lo inservible y edificar lo nuevo a partir de la cruz cósmica en signos
cardinales en 2017.
Todo ese proceso que llevara años traerá profundos cambios a todos
los niveles en España, y claro esta en el mundo entero pues toda esta secuencia
de eclipses y cruces cósmicas son claves para el proceso de mutación de la humanidad
que será más visible a partir de 2020, año clave y que se si en lo político y
material ira mas allá de la imaginación o las resistencias de algunos, también
lo hará en las conciencias y la visión del nuevo mundo que surgirá a partir de
esa década definiendo de forma clara y meridiana lo que será el siglo
XXI.
ADMINISTRADOR.
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