El pasado 14 de Marzo se
cumplieron veinte años de la muerte de Andreas Faber Kaiser, escritor,
periodista director de la revista Mundo Desconocido un extraordinario referente
en las publicaciones dedicadas al misterio, y director y presentador de programas
de radio dedicados a temas paranormales, esotéricos y de temas de misterio.
Nacido en Barcelona, hijo del pintor Will Faber desarrollo su carrera
radiofónica básicamente en la emisora de Cataluña Radio, constituyéndose en un
referente en dichas temáticas en todo el ámbito del estado español, merced a su
rigor, coraje y buen hacer. Autentico pionero en numerosos campos del misterio
y en su manera de abordarla. Sus libros y publicaciones siguen siendo un
referente que el paso del tiempo mas que relegarlos al campo de material para
nostálgicos eruditos, ha incluso realzado su valía.
Los temas que trato Andreas Faber
en su momento como la autentica historia de Jesús de Nazareth, la realidad
extraterrestre como responsables de la manipulación de la historia de la
humanidad, los grupos ocultos de poder, el origen y la realidad del Sida, las
huellas de civilizaciones perdidas y desconocidas para nuestra historia
oficial, o el autentico origen del conocido como “síndrome tóxico” siguen
teniendo la misma palpitante vigencia que hace 25 años y pocas aportaciones se
han hecho a sus investigaciones que diluyan la importancia de su trabajo.
Así como David Icke no ha
aportado nada significativo que no haya dicho ya autores como Salvador Freixedo
en su momento, (-al contrario, Icke a introducido elementos distorsionadores-),
otros investigadores no han hecho mas que repetir lo que ya descubrió y explico
Andreas.
Viajero y siempre dispuesto ha llegar hasta las fuentes de
la información y comprobarlas por si mismo narro esos viajes en libros que
sentaron cátedra.
Escuchar sus programas la
madrugada de los Domingos al Lunes desde la cama en la oscuridad de mi
dormitorio constituyo para mi el origen de mi interés por estos temas y
despertó en mi una búsqueda de la autentica realidad de la existencia que me
sigue acompañando hoy en día, y que debo en buena medida a que Andreas estuvo
allí despertando en mi y en tantos otros esa semilla.
Aunque apenas llegue a conocerle
personalmente si he podido conocer a amigos cercanos a el, y de alguna manera
muchos somos los que nos consideramos miembros de su escuela invisible con un
eterno reconocimiento a su labor.
Sobre su final se han dicho
muchas cosas, y si puedo añadir mi opinión personal es que si hubo un tema que
me haga sospechar que alguien quisiera hacerle callar para siempre fue cuando
se ocupo del llamado “síndrome tóxico”.
Este tema deliberadamente
silenciado en el recuerdo por parte de los medios masivos de comunicación,
siguiendo las consignas del poder que lo paga o lo controla, constituyo un
escándalo a inicios de los años 80´s en España. Miles de afectados más de
60.000 y más de 700 muertos. Un cabeza de turco , los fabricantes y
distribuidores de un presunto aceite de colza.
Andreas por el contrario en su
rigurosa investigación señalo a la compañía Bayern, al ejercito norteamericano
y a la complicidad de la clase política española por acción u omisión. Como
desgraciadamente es habitual el estado español se mostró servil con el poderoso
y arbitrario con el débil. Enemigos muy poderosos frente a alguien que nunca
dudo en buscar la verdad , la dignidad y en apoyar a quien luchara por ello
como la asociación COBRA en su momento dedicada a divulgar una visión diferente
del SIDA o del Cancer haciéndose eco de los trabajos del doctor Hammer. Amigo
de sus amigos con importantes contactos no solo en el mundo de habla alemana
que conocia perfectamente sino en todo el mundo, compartió junto a nombres como
J.J Benitez, Antonio Ribera o Jiménez del Oso la vanguardia de la investigación
de la mayoría de temas de los que siguen bebiendo hoy en día las nuevas
generaciones de investigadores.
Sin duda hoy seria uno mas
luchando por la verdad del 11S y tantos otros temas candentes aun hoy.
Andreas como se suele decir los
tenia bien puestos, y el mejor homenaje que se le puede hacer es leer sus
libros, tan actuales como el primer día, escuchar los podscat de sus programas
de radio y profundizar en el trabajo que esbozo en su trayectoria.
Andreas murió oficialmente de
SIDA, una enfermedad que el creía que le había sido transmitida a propósito.
Tal vez hubiera muchos motivos para acallar su voz, visto desde la perspectiva
de quienes deliberadamente se empeñan en velar el conocimiento y la verdad, o
de quienes sueñan en esclavizar a la humanidad, pero lo que no podrán de todas
formas es matarle por segunda vez, mientras le recordemos, dignifiquemos su
trabajo y lo tengamos como referente para nuestro propio trabajo de búsqueda,
desde la humildad y la ecuanimidad que siempre mostró y tan necesaria en este
campo de investigación. Su voz seguirá viva mas que nunca en estos tiempos
inciertos, que con toda seguridad de estar entre nosotros vería con
preocupación, pero con la confianza de que con la acción consciente podemos
transformar si no bajamos los brazos frente a quienes quieren vernos como
esclavos felices o borregos temerosos y dormidos.
El mejor homenaje que podemos hacerle es recordar uno de los párrafos con los que adornaba su espacio radiofónico.
El mejor homenaje que podemos hacerle es recordar uno de los párrafos con los que adornaba su espacio radiofónico.
"El que sabe, construye callando. La transmisión del
conocimiento, que perpetua el sentido de la vida, no se efectua más que en
pequeños fragmentos, para que sólo el tiempo y la madurez del observador
descubran, en cada momento oportuno, la verdad. El conocimiento ultimo se
adquiere, se sublima y se comunica en el silencio de la propia vida".
Andreas Faber Kaiser siempre en el corazón.
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