dissabte, 1 de juny del 2013

LOS MULTIPLES ROSTROS DE MARIA MAGDALENA



Alrededor de la figura de Maria Magdalena se han tejido innumerables leyendas e historias que podríamos clasificar en dos líneas diferentes, por una parte la ortodoxa que defiende la iglesia católica, quien básicamente la presenta como una pecadora cercana a Jesucristo, pero con el que no parece compartir más que una relación de cierta cercanía y que desde luego hoy no parece tener muchos seguidores entre los estudiosos de los evangelios o los mismos teólogos, pero que tradicionalmente es la que se a divulgado al pueblo en general, y por otra parte tenemos la línea que le atribuye una relación significativa con Jesús, todas las teorías en torno a esta hipotesis están de acuerdo en darle a Maria Magdalena el papel de pareja de Jesús, y con ello un papel que la iglesia celosamente ha ocultado.
Sin embargo dentro del rol de pareja de Jesús existen múltiples matices en el desarrollo de los acontecimientos que tienen que ver con la relación de MªMagdalena con Jesús, tanto antes, como después de la cruxificción.
Personalmente lo que me parece más creíble y que siento como más cercano a la verdad es la versión que dan Anne y Daniel Meurois Givaudan en sus libros, siempre recomendables en los que se nos presenta a María Magdalena  como hija de José de Arimatea.-tal vez adoptada , eso no queda muy claro-, y hermana por ello de quien fue conocido más tarde como Juan el Evangelista,-también conocido como Lázaro anteriormente, pues en realidad el es el resucitado del que hablan los evangelios quien como iniciado paso a llamarse Juan-,.

Era miembro de una familia acomodada pues su padre tenia una elevada posición como rico comerciante que era. A la edad de 17 años se caso con Saúl, un ciudadano romano con ambiciones políticas, quien vio  en Maria Magdalena un medio de ganar poder e influencia en la Galilea de aquellos tiempos. Por supuesto hablo de Saúl  de Tarso quien seria conocido más tarde como San Pablo..., todos hemos oído hablar de su caída del caballo. Lo que no sabíamos es que de esa unión nacería un hijo, de la casa de David representada por Maria Magdalena, y de la casa de Benjamín del propio Saúl. Ese hijo más tarde seria conocido como el Evangelista Marcos el menor.
El tal Saúl al parecer bastante dado a beber y a golpear a su joven esposa, vio con cierta sorpresa como esta en un acto insólito para la época, le plantaba cara y le dijo aquello tan grafico de “ahí te quedas”. Tal vez el que su padre tuviera una posición social acomodada y que por supuesto la protegiera y acogiera de forma incondicional facilito las cosas, pero no cabe duda de que en esa época el “abandono del hogar” era motivo de escándalo, poco usual y motivo para considerar a la joven madre como una “pecadora”, a ojos de la sociedad de su tiempo. De hecho tuvo que dejar a su hijo bajo la custodia de Saúl para que este consintiera su marcha.
Tenemos pues en ella un ejemplo de reivindicación de la mujer y su dignidad, frente a una sociedad no tan solo patriarcal sino claramente represora de los valores de la feminidad, valores que en cualquier caso eran motivo de desprecio y temor, aunque no fuera ese el caso en las comunidades esénias. Comunidad que ella no tan solo conocía, sino de la que formo parte, y de la que aprendería el uso de las plantas y los aceites para la curación.

Más tarde Maria Magdalena y Jesús se casaron, las bodas de Canáan es de hecho el banquete de celebración de ese acontecimiento, y es bastante más que probable que ambos compartieran un profundo conocimiento y experimentación del amor tántrico, pero a partir de ahí las versiones difieren.
De hecho por ejemplo, Josefa Rosalía Luque la autora de “Arpas eternas”, nos presenta a una Maria Magdalena como una ciudadana griega que decide un buen día acompañar a Jesús como una seguidora más. Como vemos esta versión no tiene nada que ver con lo que nos cuentan de ella Merois-Givaudan, pero claro esta no termina ahí la cosa, y es que tal vez las comparaciones sean odiosas pero seguramente más para quien sale perdiendo.
La escritora norteamericana conocida como Claire Heartsong, bonito nombre , hay que reconocerlo, atribuye a Jesús 3 parejas distintas, entre ellas a Maria Magdalena con quien asegura Jesús tuvo tres hijos,-dos niñas y un niño-,. Esta misma autora es la que nos habla de una orden cercana a los esénios pero distinta a ellos, llamada de la Madeleine????.
Sus libros, más una crónica de eventos, bodas, bautizos y viajes nos hablan profusamente de las idas y venidas de toda la familia de Jesús , empezando por su abuela Ana a quien supuestamente canaliza la autora.
Existe una coincidencia con Merois-Givaudan en asignar la Camargue y Saint Marie sur Mer como el lugar a donde tras la cruxificción arribaría Maria Magdalena.

Según Claire Heartsong Jesús murió en la cruz pero eso no le impidió venir de visita al monte Bugarach en Francia , a Glastonbury en Inglaterra o Anglesey en Gales en numerosas ocasiones, en un cuerpo más o menos densificado, lugares donde en definitiva la autora afirma que existían comunidades esénias, de hecho antes de que Jesús fuera crucificado. Tampoco el haber muerto le impidió concebir hijos en un procedimiento que la autora llama “concebir en la luz”. De hecho nos habla de que Jesús tuvo en realidad 8 hijos, y como mencione tres de ellos con Maria Magdalena-(Sar´ha, Jude,  y Lizbett)-. Según esta autora y en sintonía con lo que otros también afirman, tras la “muerte” teórica de Jesús, toda la familia y un numeroso grupo de discípulos emigraron hacia las costas de Francia, donde según esta autora estarían una temporada para más tarde ir a Inglaterra, y prosigue su relato afirmando que la supuesta hija de Jesús Sar´h-, más tarde se casaría y emigraría a Ibiza que debe ser el único sitio que conoce la autora o le suena de la península Ibérica.
Merois-Givaudan tambíén nos hablan de Sar´h, pero esta es retratada en su relato como una antigua sirviente y más bien una compañera de viaje de Maria Magdalena en la Galia, a la que llegaron tras la crucifixión y efectivamente de raza negra como lo recogen los gitanos en la estatua que veneran en la iglesia de Saint Marie-Sur Mer expuesta a los ojos de todo aquel que vaya a dicha localidad y lo compruebe personalmente como es mi caso.

Santa Sara-Saint Marie sur Mer
Existen numerosas versiones que insisten en que Sara era hija de Jesús y Maria Magdalena a pesar de que esta era negra...y sus supuestos padres no lo eran....eso no parece ser un elemento que les impida defender esa hipótesis...
La sabiduría popular por otra parte a sabido preservar el recuerdo y la evidencia de la larga estancia de Maria Magdalena y no lo olvidemos los iniciales 22 compañeros que arribaron a esas costas, a los que se unirían más tarde grupos cercanos tanto de esénios como nazaritas o del mismo San Pablo y sus seguidores quienes introdujeron una versión como mínimo “particular” del mensaje de Cristo ...
En la misma línea de asignarle a Maria Magdalena la maternidad de Sara, tenemos el libro de Tom Kenyon y Judi Sion en su libro “Le manuscrit de Marie Madeleine”, estos sin embargo son más comedidos y solo le adjudican una hija.., la referida Sara.
Es curiosos como tanto Tom Kenyon y Claire Hearsong nos dicen en sus respectivos libros que Jesús murió en la cruz y Merois-Givaudan por el contrario afirman que no aunque por supuesto no son los únicos en afirmarlo. Diferencia sustancial sin duda. 

Los primeros de origen anglo-sajón ponen supuestamente en boca de Maria Magdalena como esta narra tras su huida de Palestina sus largas estancias en el país de Gales y Glastonbury, dando por bueno que esa fue la zona donde residió y se movió habitualmente y donde moriría. Prosiguen estos autores afirmando que del linaje de Sara nacerían con el tiempo los caballeros templarios, aunque históricamente de todos es conocido que sería en Francia donde nacería esa orden.
Según algunos, de la misma Sara descenderían los reyes merovingios y los primeros condes catalanes, y el mismo Jesús habría huido de Palestina o Israel , pues no entrare en esa polémica y habría también llegado a la zona del Empordá.
Yo quisiera revindicar su estancia en Barcelona.
¿O no es cierto que allí tenemos la Vall d´Hebron?
Bromas aparte, y aun reconociendo que Merois-Givaudan son franceses, su relato me parece mucho más consistente, aunque debería añadir que existen algunos datos históricos que pueden permitirnos encajar ciertas derivas interpretativas, o al menos comprender su base de partida, antes quisiera señalar dos hechos muy reveladores y que deberían ser motivo de profunda reflexión.

El primero es la muerte o no muerte de Jesús en la cruz como mencione anteriormente, la segunda opción es defendida no solo por Merois-Givaudan sino por otros investigadores como el añorado Andreas Faber –Kaiser..., no es lo mismo una cosa que la otra, y dejo a juicio o voluntad del lector en que, porque, y que conclusiones pueden sustraerse de dicho hecho.

En segundo lugar ¿porque la insistencia en el linaje sanguíneo de una supuesta descendencia de Jesús parece ser un tema tan capital o trascendental para determinadas escuelas, sociedades secretas o supuestos bienintencionados ocultistas.
¿Deberíamos concluir que la genética es el hecho más determinante a tener en cuenta para valorar a una persona?, ¿Debemos concluir con ese supuesto que existe en ese hecho algo que permite justificar totalmente el hecho de que los reyes decidan transmitirse sus derechos a gobernar o poseer un territorio por el mero hecho de la genética? ¿No nos permitiría todo ello como hipótesis afirmar que eso suena muy parecido a la historia que algunos cuentan de la supuesta genética de los Annunaki?.¿Existe algún interés especial en resaltar la importancia del linaje...como justificación de algo...., linaje por sangre  claro esta, de eso hablo?

Bien dejo al lector con estas breves disgrésiones.. y le recuerdo un antecedente cercano de un tal Felix Millet de un linaje o de un antecesor sin duda ejemplar...
Volviendo al marco histórico en cuestión ,es reconocido que tanto en la Provenza como en cierta parte de Cataluña existían, ya en el momento de la llegada de Maria Magdalena, Jose de Arimatea y sus acompañantes, comunidades judías,... debemos entender que esa zona de la Galia y del Levante Ibérico compartían un grado de prosperidad y de facilidades para el comercio, con cierto clima de paz en la que las legiones de Roma ejercían un control laxo, al considerarlas zonas sin riesgo. Toda esta zona tras la caída de Roma seria conocida como la Septimania o principado judío, lo cual nos habla de la influencia de esta comunidad en ese territorio.

Exterior de la gruta de Maria Magdalena

En definitiva esta era una zona que merced a los contactos de José de Arimatéa y el hecho de ser el lugar de residencia de miembros de la comunidad Judía, no resultaba un territorio desconocido  para los esénios que arribaron a sus costas junto a Maria Magdalena.

El grupo que llego a estas costas se movió y se expandió por un amplio espacio de la Galia, el mismo José de Arimatea conocía las islas Británicas y llego a Anglesey, Glastonbury y el Mont Saint Michael entre otros sitios en el curso de su peregrinaje portando la copa del Santo Grial....
Es posible que se quiera atribuir a Maria Magdalena lo que fue tarea de un numeroso grupo de personas, quienes moviéndose por lo general en el mismo sentido de las “venas del Dragón” o corrientes telúricas, recorrieron amplias zonas de las tierras al occidente de Roma, en su misión de anclar la energía crística y difundiendo con el sencillo acto de su ejemplo y presencia, el testimonio del mensaje de Cristo.
Maria Magdalena se movería preferentemente por el sur de Francia y lo que fue más tarde reconocido como el territorio donde afloraría el movimiento cátaro y la cultura Provenzal con su sofisticada visión cultural y el amor trovadoresco.


Maria Magdalena en profunda comunión y sintonía con la energía de Gaia , la energía de la polaridad femenina y en su búsqueda de lo que ella llamo el “Kristos” del reino vegetal consiguio obtener un aceite transmutador y del cual probablemente su huella este vinculada a lo que a sido conocido como los "santos oleos". 

Dejo en definitiva una semilla que dos mil años más tarde empieza a ser comprendida, y a la que sin duda el delirante empeño posterior de querer reducir su mensaje y autentico testimonio de presencia viva, a lo que es para algunos un mero eslabón genético elitista, no puede empañar ni disminuir el emergente renacimiento de los valores femeninos en este tiempo.
No tengo la menor duda de que toda esta polémica sobre linajes de sangre la haría sonreír, y no la distraería de su presencia en nuestro mundo, hoy en día de nuevo listo para acoger a su espíritu.
Un eslabón genético que a Dios gracias compartimos hoy todos los seres humanos..., por el mero hecho de la presencia de Dios en nuestro interior y porque algo cambio en este planeta y en nuestro ADN tras la llegada de Cristo a nuestra realidad..
¡Claro esta cada uno es libre de creer en lo que quiera, sin duda Maria Magdalena no perdería mucho tiempo en convencerle de lo contrario...¡ 

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