Vandana Shiva lleva desde hace largos años acometiendo una labor de activismo en favor de cuestiones fundamentales como son la Soberania alimentaria de los pueblos, la defensa de los campesinos en la India frente a los abusos de gigantescos consorcios como Monsanto o Syrgenta propulsores de las semillas transgenicas y la defemnsa de la ecologia.
Conocida como la mujer que se abraza a los arboles,pues con ese gesto pretendio llamar la atención para evitar la tala de los arboles en la campaña que en los 70 inicio el movimiento Chipko.
Estas son los rasgos fundamentales de su biografia extraidos de Internet
"Científica, filósofa y escritora India. Activista en favor
del ecofeminismo, recibió el Premio Nobel Alternativo en 1993.
Shiva nació en Dehra Dun (Uttaranchal),
antiguamente parte del estado indio de Uttar Pradesh. Durante los años 70
participó en el movimiento Chipko, formado principalmente por mujeres que
adoptaron la táctica de denuncia ecologista consistente en permanecer abrazadas
a los árboles para evitar que fueran talados.
En 1982 creó la Fundación para la Investigación
Científica, Tecnológica y Ecológica, la cual cuenta entre sus iniciativas el
impulso y difusión de la agricultura ecológica (programa Navdanya), el estudio
y mantenimiento de la biodiversidad (Universidad de las semillas, Colegio
Internacional para la Vida Sostenible), fomentar el compromiso de las mujeres
con el movimiento ecologista (Mujeres Diversas por la Diversidad), o la
regeneración del sentimiento democrático (Movimiento Democracia Viva)."
En la actualidad su lucha a tomado una mayor amplitud y se muestra muy critica con las formas y modelos imperantes de la economia denominada "capitalismo liberal."
Vandana
cree que el capitalismo ha sido presentado como un modo de crecimiento “pero es
en realidad un modo de
pobreza y de algún modo
la globalización es el clímax final del capitalismo”, reflexiona Vandana en voz
alta.
Gran comunicadora, siempre sonriente, afirma que ella viene de
una región del norte de la India, a los pies del Himalaya en donde hay muchas
cosas para las que no necesitan dinero, sólo amor mutuo. “Por lo tanto, las
relaciones son la alternativa al capital. Crear relaciones es la alternativa a
la pobreza que causa el capital”, concluye.
Autora
de numerosos libros, es muy crítica con la consideración de su país como
potencia emergente: “El modelo económico de la India es una catástrofe porque
solo funciona para un puñado de personas mientras que son millones las que comen menos y
tienen menos agua”. Y, frente a la admiración por el crecimiento de la
economía india, que el año pasado fue de un 9%, denuncia: “Lo que muchos
consideran un milagro económico es un desastre, sobre todo porque ha dado la
espalda a la naturaleza, a sus procesos ecológicos y a los ecosistemas vitales”.
Detrás
de un colorido sari al que dice que no piensa renunciar nunca, ya que para ella
es un signo de identidad y “bastante más favorecedor que unos vaqueros”,
Vandana Shiva es un huracán que sacude conciencias por donde pasa. Es capaz de
plantarle cara a las grandes corporaciones
internacionales, a las que acusa de criminalizar la agricultura,
apropiarse de los recursos básicos y expoliar la tierra.
Mujer vital, valiente, incansable en sus denuncias, es una firme
defensora de la agricultura orgánica como la verdadera solución al cambio
climático y cree en la necesidad urgente de reforestar el planeta.
Actualmente es una líder del Foro Internacional
sobre la Globalización, así como un miembro destacado del movimiento
antiglobalización. En su libro reciente Manifiesto por una democracia de la
tierra ha propuesto el concepto y la causa de la democracia de la tierra como
alternativa al capitalismo neoliberal actual.
El porque de su lucha es facil de comprender leyendo el siguiente texto.
Semillas de suicidio
www.asianage.com
Traducido para Rebelión por LB.
|
"Monsanto es una empresa agrícola. Aplicamos la innovación y
la tecnología para ayudar a los agricultores de todo el mundo a producir más
conservando más".
"Producir más y conservar más mejorando la vida de los
agricultores".
Estas son las promesas que encontramos en el sitio web de Monsanto
India, acompañadas por fotografías de sonrientes y prósperos agricultores del
Estado de Maharashtra.
Se trata de un intento desesperado de Monsanto y de su maquinaria de relaciones
públicas para desvincular la epidemia de suicidios de agricultores indios del
creciente control que ejerce la empresa sobre el suministro de semillas de
algodón (actualmente Monsanto controla el 95% de las semillas de algodón de la India).
El control de las semillas es el primer eslabón de la cadena alimentaria ya que
las semillas son la fuente de la vida. Cuando una empresa controla las semillas
controla la vida, especialmente la vida de los agricultores.
El concentrado control que Monsanto ejerce sobre el sector de las
semillas tanto en la India como en todo el mundo es un hecho altamente
preocupante y es lo que conecta entre sí los suicidios de agricultores en la
India, los juicios “Monsanto versus Percy Schmeiser” en Canadá y “Monsanto
versus Bowman” en los EEUU, y la demanda por valor de 2.200 millones de dólares
interpuesta contra Monsanto por agricultores brasileños por injusto cobro de
royalties.
Gracias a sus patentes de semillas Monsanto se ha convertido en el
"Señor de la Vida" de nuestro planeta, recaudando ingresos en
concepto de renovación de la vida de los agricultores, los criadores
originales.
Las patentes de las semillas son ilegítimas porque introducir un
gen tóxico en una célula vegetal no es "crear" o "inventar"
una planta. Las semillas de Monsanto son semillas de engaño: el engaño de decir
que Monsanto es creador de semillas y de vida, el engaño de que mientras
Monsanto demanda a los agricultores y los asfixia en deudas pretende hacernos
creer que trabaja en pro de su bienestar, y el engaño de que los OGM
(organismos genéticamente modificados) están alimentando al mundo. Los OGM no
están consiguiendo controlar las plagas y las mañas hierbas, y en cambio han
provocado la aparición de superpestes y superhierbas.
La entrada de Monsanto en el sector indio de las semillas fue
posible gracias a una política de semillas impuesta en 1988 por el Banco
Mundial, que obligó al Gobierno de la India a desregular el sector de las
simientes. Cinco cosas cambiaron con la entrada de Monsanto: en primer lugar,
las empresas indias quedaron encadenadas en joint-ventures y acuerdos de
concesión de licencias y aumentó la concentración en el sector de las semillas.
En segundo lugar, las semillas que habían constituido el recurso común de los agricultores
se convirtieron en "propiedad intelectual" de Monsanto, que comenzó a
cobrar regalías por ellas haciendo que aumentara su coste. En tercer lugar, las
semillas de algodón de polinización abierta fueron desplazadas por las semillas
híbridas, incluidas las híbridas transgénicas. De esa manera, un recurso
renovable se convirtió en un producto patentado no-renovable. En cuarto lugar,
el algodón, que hasta entonces se había cultivado en combinación con otros
cultivos alimentarios, ahora debía ser cultivado en régimen de monocultivo, lo
que implicaba mayor vulnerabilidad ante plagas, enfermedades, sequías y malas
cosechas. En quinto lugar, Monsanto comenzó a subvertir los procesos de
regulación de la India y, de hecho, comenzó a utilizar recursos públicos para
impulsar sus híbridos no renovables y sus transgénicos a través de las llamadas
asociaciones público-privadas (PPP/Public-Private Partnerships).
En 1995 Monsanto presentó en la India su tecnología Bt a través de
una joint-venture con la compañía india Mahyco. En 1997-98 Monsanto comenzó a
ensayar ilegalmente sobre el terreno su algodón transgénico Bt y anunció que al
año siguiente iniciaría la venta comercial de las semillas. Desde 1989 la India
cuenta con una normativa para regular los cultivos transgénicos en el marco de
la Ley de Protección del Medio Ambiente. Para realizar ensayos con cultivos
transgénicos es preceptivo obtener la correspondiente autorización del Comité
de Aprobación de Ingeniería Genética dependiente del ministerio de Medio Ambiente.
La Fundación de Investigación para la Ciencia, Tecnología y Ecología demandó a
Monsanto ante el Tribunal Supremo de la India y Monsanto no pudo empezar a
comercializar sus semillas de algodón Bt hasta el 2002.
Y tras el informe condenatorio del comité parlamentario de la
India sobre cultivos Bt de agosto del 2012, el panel de técnicos expertos
nombrados por la Corte Suprema recomendó una moratoria de 10 años para los
ensayos sobre el terreno de cualquier tipo de cultivo transgénico así como la
paralización de todos los ensayos en curso.
Sin embargo, para entonces la agricultura india ya se había
transformado.
El monopolio de Monsanto sobre las semillas, la destrucción de las
alternativas, la obtención de superganancias en concepto de regalías y la creciente
vulnerabilidad de los monocultivos ha creado un contexto que propicia el
incremento de las deudas, los suicidios y la angustia agrícola que alimenta la
epidemia de suicidios de los agricultores indios. Este control sistémico se ha
intensificado con el algodón Bt. Por eso la mayoría de los suicidios se
producen en la franja algodonera.
Una asesoría interna del Ministerio de Agricultura de la India de
enero del 2012 informó de lo siguiente a los Estados indios productores de
algodón: "Los productores de algodón atraviesan una profunda crisis desde
que optaron por el algodón Bt. La ola de suicidios de agricultores en 2011-12
ha sido particularmente severa entre los productores de algodón Bt".
El Estado indio con mayor superficie dedicada al cultivo del algodón
Bt es Maharashtra, que es también el lugar donde los suicidios de agricultores
son más numerosos. Los suicidios aumentaron tras la introducción del algodón
Bt: la recaudación de royalties por parte de Monsanto y el elevado costo de las
semillas y los productos químicos han ahogado en deudas a los campesinos. Según
datos del Gobierno de la India, casi el 75% de la deuda rural proviene de la
compra de insumos. A medida que crecen las ganancias de Monsanto crece también
la deuda de los agricultores. Es en este sentido sistémico en el que las
semillas de Monsanto son semillas de suicidio.
El punto culminante de las semillas de suicidio lo constituye la
tecnología que Monsanto ha patentado para crear semillas estériles (apodada
“Tecnología Terminator” por los medios de comunicación, la tecnología de
semillas estériles es un tipo de Tecnología de Uso Restrictivo de Genes [Gene
Use Restriction Technology – GRUT] en virtud del cual la semilla producida por
un cultivo no puede reproducirse: las cosechas no producen semillas viables o
producen descendientes viables con genes específicos apagados). El Convenio
sobre la Diversidad Biológica ha prohibido su uso. De no haberlo hecho,
Monsanto habría obtenido con sus semillas beneficios incluso mayores.
El discurso de Monsanto sobre "tecnología" trata de
ocultar que su verdadero objetivo es el control de la simiente y que la
ingeniería genética es simplemente un instrumento para controlar semillas y
alimentos a través de patentes y derechos de propiedad intelectual.
En el Acuerdo de la OMC sobre los Aspectos de los Derechos de
Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio un representante de Monsanto
admitió que ellos son "simultáneamente la persona que diagnostica al
paciente y su médico" cuando redactan sus patentes sobre formas de vida
que van desde los microorganismos hasta plantas. Impedir que los agricultores
guarden semillas y que las utilicen de forma soberana era el objetivo
principal. Actualmente Monsanto está ampliando sus patentes a las semillas
mejoradas convencionalmente, como es el caso del brócoli, el pimiento o el
trigo bajo en gluten que había pirateado de la India y que denunciamos ante la
Oficina de Patentes Europea como un caso de biopiratería.
Por eso hemos puesto en marcha Fibres for Freedom (Fibras de la libertad) en el corazón
del cinturón suicida del algodón Bt de Monsanto en Vidharba. Hemos creado
bancos comunitarios de semillas autóctonas y ayudamos a los agricultores a que
se pasen a la agricultura orgánica. Sin semillas transgénicas no hay deuda ni
suicidios.
La autora es directora ejecutiva de la Fundación Navdanya
http://seedfreedom.in/ --------web de Vandana Shiva
ADMINISTRADOR
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada