El pasado 9 de Septiembre tuvimos
la ocasión de atravesar la encrucijada cronológica de una nueva coincidencia
numerológica, al darse la circunstancia de que el año 2016 una vez reducido
numerologica a un numero simple nos da un 9. Hay que decir que el próximo año
2017 una vez reducido nos dará el numero 10, aunque en justicia debería ser un
numero 1 si no extendemos las reducciones más allá del nueve que es lo
habitual. Pese a ello, estoy seguro que el próximo año el 10/10 del 2017 o el
11/11 del 2018, una legión de entusiastas seguidores de nuevo, proclamaran la
necesidad de efectuar ceremonias para abrir portales energéticos para elevar la
vibración del planeta, y que a través de dichos portales ingresen o se anclen
energías, patrones o cualquier nombre con el que quiera designarse las
vibraciones, energías o entidades que supuestamente accedan a nuestro mundo.
Al respecto quisiera señalar unas
cuantas cuestiones que no me parecen menores, en primer lugar decir que no
pondré en duda ni pongo, la buena voluntad de la mayoría de los participantes
en estas convocatorias. En segundo lugar que tal vez convendría detenerse y
utilizar un ápice de sentido común y recordar que el calendario gregoriano con
el que nos regimos e Occidente, y ciertamente es conocido por prácticamente
todos los habitantes medianamente informados de este mundo, no es no obstante,
el único referencial numerologico de la cronología del tiempo o dicho de otra
manera, el único calendario con el que se rige la humanidad, baste recordar los
calendarios hebreos, chinos, budistas, hindus, arabes, etc..., es por ello
necesario sustraerse a cierto etnocentrismo Occidental que de manera disimulada
pretende unificar la conciencia de nuestro mundo a unos arquetipos surgidos de
la historia de Occidente y la historia sociológica contenida en su calendario,
que no necesariamente representan la conciencia unificada de nuestra humanidad,
sino tan solo un medio , un patrón cultural que para bien y para mal nos permite
ubicarnos temporalmente en torno eso si, a la llegada del Avatar Jesucristo, si
bien la exactitud histórica del punto de inicio de su nacimiento sea bastante
cuestionable, ciertamente el germen de su fuerza venga dada por la que los
propios miembros de esa cultura Occidental dan por bueno y el valor de uso, la
de la fecha oficial y su consiguiente carga energética en torno a ese concepto.
En tercer lugar cabría
preguntarse porque debemos suponer que abrir una puerta y no cerrarla es de por
si un valor positivo absoluto que no requiera cierta reflexión elemental que
nos permita darnos cuenta de algo tan simple como de que por una puerta abierta
puede entrar cualquier cosa o energía, sea esta buena, mala, blanca, negra,
grande o pequeña y que una vez abierta una puerta y dejada así permita que de
forma permanente entre por allí todo tipo de cosas u energías pues de mundos y
realidades etéricas y energéticas estamos hablando.
El manejo de la Alta mágia sea
Blanca o negra pues de eso estamos hablando, requiere un conocimiento y
habilidad que no esta al alcance de cualquiera que haga un cursillo de un fin
de semana o siquiera de un año, o de quien se lea tres o cuatro libros sobre el
tema, aunque en esto como en todo siempre
habrá excepciones, en función de la evolución espiritual o de que se siga
fielmente las instrucciones de quien si posee el conocimiento para actuar
mágicamente.
Por supuesto la intención de
quien realiza la apertura del espacio mágico es importante y si bien debemos
suponer que se crea que esa intención es positiva eso no quiere decir que
necesariamente el efecto vaya a ser el deseado. Debería ser evidente que una
vez abierto un portal energético eso permite que por ahí entre todo tipo de
energías y tal vez el proceso de apertura de portales energéticos iniciado hace
unos años de forma bastante intensa y las consiguientes consecuencias de ello,
permitan comprender el proceso caótico en el que esta nuestro mundo al albur
del manejo y entradas de todo tipo de entidades en el campo energético del
planeta y por supuesto no todas ellas de intenciones benéficas para la
humanidad.
Es necesario saber que cuando se
efectúa una convergencia energética de voluntades humanas, o mejor dicho
ceremonias colectivas en una dirección determinada que se pretenda cargada de
poder energético, dicha energía puede ser manipulada y usada por ciertas
entidades en su provecho para usos y objetivos distintos a los que
conscientemente sus promotores pretenden, a tal fin habría que reflexionar
sobre quien o que entidades sugieren en ocasiones la realización de cierto
rituales o ceremonias, que bajo el pretexto o la excusa de un fin noble no
esconden más que una forma de cosechar para ciertas entidades algunas muy
próximas a organizaciones humanas bastante cuestionables , una sustancia
inestimable para conseguir fines opuestos a los que teóricamente se pretende.
Es necesario saber que todo acto mágico debe efectuarse bajo el amparo y la
protección de quien o que es capaz de garantizar que la dirección , el objetivo
y el resultado sea el que se pretende preferiblemente desprovisto de deseos
egoicos y sobre todo, ser conscientes de que una vez se abre una puerta y si no
se cierra a continuación eso permitirá que de forma posterior por ahí, por esa
brecha entre en el campo energético del planeta con mayor facilidad cualquier
cosa o entidad sea positiva o negativa.
Es necesario tomar ciertas precauciones sin que por ello deba
entrarse en una dinámica de temor gratuito pues es fácil de entender que una
vez abierta una puerta y dejada así sin vigilancia, y en muchas ocasiones en el
curso de apertura de estos portales sin ni siquiera tomar la precaución de
efectuar la mínima protección de un circulo energético que envuelva a los
participantes, eso facilitara la interferencia o manipulación por parte de
entidades que sea dicho de paso promueven y alientan confundiéndose con
supuestos seres de luz la realización de la mayoría de estas convocatorias y de
sus consiguientes rituales para fines no deseables. Si de absorber la luz se
trata, no requerimos grandes parafernalias, si de alcanzar altas energías se
trata deberemos primero escalar hacia ellas desde nuestro interior, sin dudar
de que aquí posemos todos los recursos y medios para ello, en realidad nuestro
planeta es una conciencia sumamente evolucionada que no requiere de nosotros
más que respeto, amor y complicidad y que no requiere de que efectuemos por
ella cosas que en la mayoría de los casos provee con su propia evolución en
sincronía con la conciencia divina y que traduce en la geografía de nuestro
mundo sin que requiera nuestro consentimiento explicito, si acaso nuestra
intervención requerida a nivel de rituales pasa por contribuir a sanar sus
elementos, y a colaborar con ella en mantener su salud y su ritmo natural como
muchos magos y chamanes hacen.
Por ello y por si acaso, rogaría
que no estaría de más que en vez de plantearse abrir nuevos portales
energéticos alguien se planteara que el último por favor , cierre la perta
antes de irse.
ADMINISTRADOR