Las partituras provenientes del más allá de Rosemary Brown
“Ellos me dictan sus partituras, yo solamente escucho y tomo nota de las mismas”. Rosemary.
Rosemary Bown, nació un 27 de julio del año 1916 en
la ciudad de Londres. Sus primeros años de vidas, transcurrieron como
cualquier niña normal de su época. Pero a los 7 años Rosemary fue
presentada al mundo de los músicos muertos.
En su primera visión un anciano de pelo blanco largo y una sotana
negra al viento, le dijo que era un compositor y que con el correr de
los años la convertiría en un músico famosa. La imagen de aquel hombre
fantasmal quedo grabada en la mente de la pequeña niña. Fue cuando
después de muchos años de su primera visión reconoció a aquel hombre en
una fotografía, era Franz Liszt.
Franz Liszt (1811-1886), fue un prodigioso pianista. Fue amigo,
promotor y benefactor de muchos compositores de su tiempo, entre
ellos Frédéric Chopin , Richard Wagner , Héctor Berlioz , Robert
Schumann, entre otros.
No fue hasta el año 1948, cuando Rosemary adquirió un piano derecho
de segunda mano, y tomó algunas lecciones durante tres años. En 1952 se
casó con Charles Brown, un científico del gobierno. Ellos tuvieron un
hijo y una hija antes de que su marido muriera en 1961.
En 1964, Liszt se presentó nuevamente ante ella, junto a otros
grandes compositores, incluyendo a Beethoven y Chopin. Fue en ese
momento cuando Rosemary comenzó realmente su tarea, anotando las
sinfonías inconclusas y comunicando su creencia de que la muerte no existe: los grandes músicos siguen componiendo.
La señora Brown aclara que la música ya está compuesta, ella
solamente escucha y transcribe lo que los músicos le dictan. Las piezas
que transcriben no son esbozos; son composiciones completas, casi
siempre para piano.
El concertista de piano Hephzibah Menuhin dijo: “Considero estos manuscritos con un gran respecto. Cada pieza que he leído tiene el estilo propio de cada compositor.”
Leonardo Bernstein y su mujer recibieron a la señora Brown, en la
misma ciudad de Londres y quedaron sumamente impresionados por las
partituras y por la sinceridad de Rosemary, afirmando que la música era
de los difuntos compositores.
El compositor británico Richard Rodney Bennet afirmo:
“Mucha gente puede improvisar, pero no se puede falsificar este
tipo de música sin años de entrenamiento. Ni yo mismo hubiese podido
falsificar algunas de las cosas de Beethoven.”
Haciendo contacto
Las
personas que han observado el proceso en el cual Rosemary recibe
información de los compositores muertos quedan asombrados por la
velocidad en que la señora escribe la música. La observan gesticular y
dialogar fervientemente con sus músicos guías invisibles.
Con la pluma apoyada en las hojas de música, levanta su cabeza y
dice, “Ya veo…” “Estos compases van aquí… No; ya entendí, lo siento. Va
demasiado rápido para mi Sr. Franz Liszt”. Nuevamente baja su cabeza y
comienza a escribir a una velocidad abrumadora.
Muchos se han comunicado conmigo
Desde 1964, la señora Brown, según cuenta ha tenido varios contactos
con diferentes personalidades del arte, como ser poetas, dramaturgos,
filósofos y hombres de ciencia. Vincent van Gogh pinto oleos utilizando a
la señora Brown. Albert Einstein también se ha comunicado, explicándole
con mucha paciencia conceptos técnicos de su teoría, y reforzando la
creencia en otros planos de existencia.
Rosemary Brown una impostora?
Los
escépticos señalan que la música que llega desde el más allá a la mente
de la señora Brown de los grandes compositores está muy por debajo de
su mejor nivel, y con frecuencia se parece a su obra juvenil.
El psicólogo Robert Kastenbaum analizó las composiciones musicales de
Brown y llegó a dudar que fueron dictadas a Brown por espíritus de
compositores bien conocidos. Según Kastenbaum: los compositores
solamente eran personalidades secundarias de la propia Brown.
Tras escuchar el álbum de composiciones de la médium, Alan Rich, del
New York Magazine, concluyó que sus piezas eran simplemente
“adaptaciones de baja calidad de algunas de las mejores composiciones de
los músicos más conocidos”.
Reflexión Final
Rosemary se unio definitivamente con sus maestros un 16 de noviembre
de 2001, a los 85 años de edad. Al final de su vida dejo un gran legado
artístico, constaba de aproximadamente 1500 piezas musicales, diversos
volúmenes de poesías, ensayos de física, pinturas, varias obras de
teatro y dos autobiografías.
Algunos psíquicos creen que nuestras inspiraciones se originan en los
llamados “registros akasicos”, es allí de donde proviene toda la
sabiduría, una gran biblioteca global. En ciertos estados mentales, o en
personas muy sensitivas, esta sabiduría se vuelve accesible a la mente
humana. Quizás la señora Brown podría ser una de esas personas cuya
sensibilidad la llevo a conectarse con Beethoven o Chopin. Quizás
Rosemary nos ha engañado a todos nosotros, o talvez su subconsciente
dicto las partituras musicales. Las partituras provenientes del más allá
de Rosemary Brown seguirán siendo parte de lo inexplicado.
https://loinexplicado.com/parapsicologia/las-partituras-provenientes-del-mas-alla-de-Rosemary-Brown
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