¿Has oído hablar de Tartesos? ¿Y de la ciudad perdida de la
Atlántida? En demasiadas ocasiones estos dos lugares suelen
identificarse como el mismo y han traído de cabeza a los investigadores.
Pero no debemos confundirlas. Los restos arqueológicos encontrados confirman que Tartessos es una realidad histórica, mientras que la Atlántida sigue siendo un mito cuya existencia sigue por confirmarse.
Pero no debemos confundirlas. Los restos arqueológicos encontrados confirman que Tartessos es una realidad histórica, mientras que la Atlántida sigue siendo un mito cuya existencia sigue por confirmarse.
Pero de dónde viene tal confusión?
Debemos buscarla en una razón geográfica, puesto que la localización
de ambas ciudades ha sido identificada desde antiguo en la orilla
occidental del Mediterráneo. Los investigadores han realizado grandes
esfuerzos por encontrarlas pero todo ha sido en vano. Ninguna de ellas
ha sido aún descubierta y la leyenda sigue uniéndo ambos lugares.
Ante tanta confusión debemos aclarar algunos aspectos…
Ante tanta confusión debemos aclarar algunos aspectos…
La Atlántida, la isla sumergida de la que nos habló el
filósofo griego Platón, es considerada uno de los mayores enigmas
arqueológicos. Este mito ha permanecido vivo en la mente de los
historiadores y curiosos desde hace siglos, mucho se ha escrito sobre
ella pero hasta la fecha no hay rastro de dónde se encuentra.
Platón nos describe en su obra los “Diálogos” (siglo IV a.C) donde se localizaría exactamente: “isla situada frente al estrecho que se conocía como las Columnas de Hércules… que desapareció en un sólo día y de noche…en las profundidades del mar“.
Esta es la única referencia histórica que tenemos del lugar y su
descripción ha centrado la búsqueda en las orillas más alejadas del
Mediterráneo. Para los griegos, las llamadas Columnas de Hércules se
localizaban en los confines del mundo conocido y pueden coincidir con el actual estrecho de Gibraltar, que separa Europa de África.
De las Columnas de Hércules hay descripciones en autores griegos y romanos, por ejemplo Estrabón, lo hizo en su “Geografía” donde habló de dos pilares de bronce que formaban parte de un templo consagrado a Heracles, en la ciudad de Gadir. El resto de las descripciones se han basado en dicho texto.
Parece evidente que este lugar sería uno de los mejores sitios para
encontrar la Atlántida, pero nada se ha conseguido hasta la fecha. El
continente perdido no aparece, se ha especulado la posibilidad de
hallarse incluso fuera de Europa, y sigue siendo motivo de debate
incluso en la actualidad. Así algunos investigadores se han atrevido a
situarla en la misma Cádiz, como el equipo de Richard Freund de la Universidad de Hartford, Conneticut, aunque sin éxito.
Es posible pensar que Platón inventara la sociedad ideal de la Atlántida sólo para confirmar la validez de su teoría expuesta en “La República”? Quién sabe, el debate sigue abierto.
En la siguiente imágen tienes algunas de las posibles localizaciones que se han hecho sobre la Atlántida…
De las Columnas de Hércules hay descripciones en autores griegos y romanos, por ejemplo Estrabón, lo hizo en su “Geografía” donde habló de dos pilares de bronce que formaban parte de un templo consagrado a Heracles, en la ciudad de Gadir. El resto de las descripciones se han basado en dicho texto.
Columnas de Hércules en la Tabula Peutingeriana, siglo XIII |
Es posible pensar que Platón inventara la sociedad ideal de la Atlántida sólo para confirmar la validez de su teoría expuesta en “La República”? Quién sabe, el debate sigue abierto.
En la siguiente imágen tienes algunas de las posibles localizaciones que se han hecho sobre la Atlántida…
En cuanto a la ciudad de Tartessos, existen también referencias muy
antiguas de su localización como la mencionada por el griego Avieno, en
su obra “Ora Marítima” del siglo IV d.C, que la describe inspirándose
en un texto anterior, un periplo o carta de navegación de un marinero
procedente de Marsella. Para Avieno, Tartessos es una urbs amurallada recorrida por un río, como también lo es para Estrabón:
“Y como el río tiene dos desembocaduras, dícese también que la ciudad
de Tartessos, homónima del río, estuvo edificada antiguamente en la
tierra colocada entre ambas, siendo llamada esta región Tartéside.”
(Estrabón , 3,2).
“Parece ser que en tiempos anteriores llamose al Betis Tartessos y
a Gades y a sus islas vecinas Eriteia. Así se explica que Estesícoro,
hablando del pastor Gerión dijese que había nacido enfrente de la
ilustre Eriteia, junto a las fuentes inmensas de Tartessos, de raíces
argénteas, en un escondrijo de la peña.” (Estrabón, Geografía 3,2,11)
Mapa de Europa según Estrabón |
Estos textos antiguos no fueron olvidados pero fue la llegada del
alemán A. Schulten, a principios del siglo XX, quien hizo resurgir el
tema. Dedicó gran parte de su vida a la búsqueda de Tartessos y sus
investigaciones le llevaron a situarla en las proximidades de la ría de
Huelva, entre las desembocaduras de los ríos Tinto y Odiel. Sin embargo,
tampoco su teoría ha sido del todo confirmada por hallazgos
arqueológicos concretos, proponiéndose actualmente otras posibilidades.
Así debemos buscar nuevas formas de aproximarnos a la misteriosa
Tartessos. En la actualidad, los investigadores consideran que el
topónimo “tartessos” no se refiere a una ciudad sino a un amplio
territorio del sur de la Península Ibérica. Deberíamos hablar entonces
de una cultura tartésica,corroborada por distintos hallazgos
arqueológicos localizadas sobre todo en la zona de la desembocadura del
Guadalquivir.
Gracias a estos descubrimientos sabemos que Tartessos fue una de
las culturas más antiguas de la península y que su prosperidad económica
estuvo basada en una rica agricultura, en el desarrollo de la minería y
de la metalurgia. Destacaron en el comercio y en la industria del
salazón, que incluso llegaron a exportar a la polis de Atenas, ya que se
ha constatado travesías de barcos tartésicos hasta el Mediterráneo
oriental y las Islas Británicas.
Los tartésicos establecieron relaciones comerciales con fenicios y griegos, convirtiéndose en uno de los puntos de intercambio estratégicos de la “ruta del estaño” por todo el Mediterráneo.
Los tartésicos establecieron relaciones comerciales con fenicios y griegos, convirtiéndose en uno de los puntos de intercambio estratégicos de la “ruta del estaño” por todo el Mediterráneo.
En cuanto a su organización política, Tartessos tenía una sociedad
muy jeraquizada, liderada por uncaudillo o rey militar siendo el más
conocido el legendario Argantonio, que fue citado por varios autores
griegos entre ellos Herodóto.
Por debajo del rey, se encontraría la aristocracia de tipo militar, que dominaba al resto de la población de comerciantes y campesinos.
Por debajo del rey, se encontraría la aristocracia de tipo militar, que dominaba al resto de la población de comerciantes y campesinos.
Estela de Bensafrim, mostrando una inscripción en lo que se cree es la lengua tartésica |
Conocían la escritura, aunque todavía no ha sido posible
descifrarla y por lo que nos cuenta Herodóto, llegaron a redactar
algunos códigos legales. Su cultura recibió múltiples influencias
orientales tanto en la religión como en el arte como lo evidencian los
restos de cerámica y bronces encontrados.
Entre los hallazgos más significativos referidos a la cultura
tartésica, estaría el Tesoro de Aliseda(Cáceres) y el Tesoro del
Carambolo (en el Aljarafe sevillano). Este último, compuesto de 21
piezas y joyas de oro con un delicado trabajo de filigrana perteneciente
al periodo del Bronce Final.
Diadema tartésica. Tesoro de Aliseda (700-500 a.C) |
Tesoro del Carambolo |
El hallazgo del Carambolo se lo debemos Juan de Mata Carriazo, un
destacado arqueólogo e historiador español que ha desmentido las tesis
de Shulten.
Alejándose de la visión romántica del aleman, considera la cultura de Tartessos con origen en el II milenio a.C, es decir, previa a la fundación de Gadir por los fenicios. Sería por lo tanto, una cultura autóctonaoriginaria delBajo Guadalquivir, que floreció entre el siglo IX-V a.C y que desaparece sobre todo por causas económicas ante la pérdida del monopolio del comercio del estaño (finalmente sustituído por el hierro) y un largo proceso de aculturación.
Alejándose de la visión romántica del aleman, considera la cultura de Tartessos con origen en el II milenio a.C, es decir, previa a la fundación de Gadir por los fenicios. Sería por lo tanto, una cultura autóctonaoriginaria delBajo Guadalquivir, que floreció entre el siglo IX-V a.C y que desaparece sobre todo por causas económicas ante la pérdida del monopolio del comercio del estaño (finalmente sustituído por el hierro) y un largo proceso de aculturación.
Tartessos y la Atlántida siguen rodeadas de misterio. Aunque una cosa
es cierta, Tartessos es ya una realidad arqueológica, mientras que la
Atlántida, todavía es una bonita leyenda. Como en otras ocasiones, la
arqueología nos dará la respuesta…
Fuente: Un Surco en la Sombra
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada