Por Mundo Esotérico y Paranormal
Cuando hablamos de Rumanía cualquier
persona le viene a la mente el misticismo de Transilvania. Es inevitable
no pensar en Drácula, vampiros chupadores
de sangre y castillos encantados. Pero aparte de los vampiros, en el
corazón de Transilvania también hay un misterioso bosque místico. Ovnis,
tiempo perdido, extrañas sombras, misteriosas quemaduras, la sensación
de sentirse observado, personas desaparecidas, susurros en mitad de la
noche, son algunas de las razones por las que le bosque de Hoia-Baciu en
Rumanía es conocido como “El triángulo de las Bermudas de Transilvania”.
El bosque de Hoia-Baciu
En lo profundo de Rumanía se encuentra
la ciudad de Cluj-Napoca, la segunda ciudad más poblada del país. La
antigua ciudad Cluj-Napoca, considerada la capital de la provincia
histórica de Transilvania, está rodeada de grandes bosques y una enorme
belleza natural, lo que permite a los lugareños disfrutar de su entorno
natural, a excepción de un bosque, el Hoia-Baciu. Desde tiempos
inmemorables, los lugareños han tenido un miedo al bosque de Hoia-Baciu,
creyendo que es una puerta entre diferentes dimensiones.
Esta creencia dio paso a una gran
cantidad de mitos y leyendas que se han transmitido de generación en
generación. Son muchos los que piensan que una vez que entras, el
bosque despierta los más profundos miedos subconscientes del hombre.
Los misterios de Hoia-Baciu
Los valientes que se atreven a entrar
en el bosque afirman experimentar estados inexplicables de náuseas, una
fuerte ansiedad, inusuales dolores de cabeza, o la sensación de sentirse
observado mientras avanzan entre los árboles y, en algunas ocasiones,
incluso aparición de inexplicables erupciones cutáneas o quemaduras en
sus cuerpos. Lo más sorprendente es que estas quemaduras generalmente no
se sienten, pero aparece un severo enrojecimiento y, en raras
ocasiones, ampollas.
Cualquier persona puede llegar a pensar
que todas estas sintomatologías son debido algún tipo de reacción
alérgica a ciertas plantas venenosas, pero la realidad es que ni los
árboles ni las plantas son inmunes a este tipo de extraños fenómenos, ya
que en algunas áreas la vegetación muestra signos de deshidratación,
inusuales quemaduras en los tallos y necrosis en las hojas. Hubo
también el caso de un pastor y su rebaño de unas 200 ovejas que entraron
en el bosque y desaparecieron para siempre. Poco después de este
incidente, el bosque fue conocido como “El Triángulo de las Bermudas de Rumanía” o “El Triángulo de las Bermudas de Transilvania”.
Otro fenómeno que se experimenta en el bosque Hoia-Baciu es el del fenómeno llamado “tiempo perdido”. Las
personas que han accedido en el bosque por un corto tiempo y que han
salido han visto como había grupos de rescate en busca de ellos. Para
estas personas, habían pasado unas horas, pero para el mundo exterior
pasaron varios días.
Encuentros con ovnis
Como hemos comentado anteriormente, el
bosque Hoia-Baciu tampoco está exento de la aparición de extraños
objetos en el cielo. En agosto de 1968, el bosque fue protagonista de
uno de los eventos más famosos realcionados con ovnis. A los 45 años de
edad, un técnico militar llamado Emil Barnea ignoró las advertencias de
los lugareños y entró en el bosque durante un fin de semana, con su
mujer y un grupo de amigos. Por la tarde Emil decidó recoger algo de
leña para pasar la noche, cuando se vio alertado por los gritos de sus
amigos. Rápidamente se dirigió hacia ellos, cuando vio un extraño objeto volando bajo de
color blanco brillante y deslizándose en silencio por encima de los
árboles. El extraño objeto pasó de moverse lentamente a realizar
maniobras rápidas, antes de salir disparado hacia el cielo. Pero este
no fue el primer avistamiento ovni y tampoco el ultimo, ya que durante
la década de 1970, Hoia-Baciu se convirtió en el lugar elegido por un
gran número de investigadores de ovnis que consiguieron prueba gráficas
sorprendentes.
Y en la actualidad, debido a la gran
cantidad de extrañas historias, el bosque se ha convertido en un punto
muy importante para la investigación paranormal. Aunque los lugareños
advierten que nadie debe de entrar, son muchos los expertos que hacen
caso omiso a las advertencias y entran en el bosque con la esperanza de
experimentar fenómenos sobrenaturales por sí mismos.
Un portal sobrenatural
Formas humanoides, orbes, extraños susurros, arañazos inexplicables o
incluso risas fantasmales. Pero por alguna razón sus experiencias
tienden a ser diferentes a la de los lugareños que se han atrevido
entrar en el peligroso bosque. Se cree que esto es debido a que las
intenciones de los investigadores son muy diferentes a la de los
lugareños. También, posiblemente, puede ser debido a que estos supuestos
investigadores entran en el bosque con el único objetivo de contactar
con las fuerzas del mas allá, y son capaces de recoger las respuestas y
capturar anomalías con los equipos electrónicos.
Aunque la mayor actividad sobrenatural parece amplificarse en la zona conocida como “El Círculo”.
En lo más profundo de Hoia-Baciu, existe un claro circular entre los
árboles, donde muchas personas creen que habitan espíritus
malignos. Según las leyendas, en este inusual claro existía antiguamente
un asentamiento de campesinos, pero hubo una gran masacre por parte de
un grupo de asesinos procedentes de otras regiones.
Fantasmas, espíritus, ovnis…
Hoia-Baciu parece ser todo un portal a otras dimensiones. Tal vez algo
más allá de nuestro mundo reside dentro del bosque. Pero lo que
realmente es sorprendente es que estas alteraciones físicas y mentales
en el bosque han llevado a la propia ciencia en busca de anomalías
magnéticas, fluctuaciones de los campos electromagnéticos o emisiones de
infrasonidos.
La ciencia también investigó las anomalías de Hoia-Baciu
La primera persona que realizó una
verdadera investigación científica sobre el extraño bosque, fue el
biólogo Alexandru Sift. Atraído por las increíbles historias
relacionadas con el bosque decidió investigar de primera mano las
anomalías.
En los años 50 Alexandru hizo varios
viajes al bosque, realizando numerosas investigaciones y gran cantidad
de fotografías. Afirmó que mientras realizaba las investigaciones en el
interior del bosque vio con sus propios ojos extrañas sombras entre los
árboles y escuchó misteriosos susurros. Sin embargo, no abandonó su
proyecto, consiguiendo fotografiar formas que no debían estar allí,
sombras, e incluso lugares en el bosque donde nunca había estado
presente. Alexandru nunca consiguió una respuesta para los fenómenos que
se estaban dando en el bosque, pero su investigación fue un punto de
referencia para todos los futuros investigadores de lo paranormal.
La realidad es que nunca nadie ha sido
capaz de explicar los fenómenos que tienen lugar en el “El triángulo de
las Bermudas de Transilvania”. ¿Te atreves a visitarlo?
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