Se trata de una inscripción muy intrigante hallada en el reverso del
Monolito de Pokotia. Pero lo que la hace realmente especial es que está
escrita en sumerio lineal. Aún resulta más fascinante por el hecho de
que aporta nuevas pruebas de la presencia sumeria en la antigua
Sudamérica.
Cuando descifré la inscripción, se me informó de que el Monolito de
Pokotia había sido descubierto por Bernardo Biados, Freddy Arce, Javier
Escalante, César Calisaya, Leocadio Ticlla, Alberto Vásquez, Álvaro
Fernholz, Omar Sadud, Paulo Batuani y Rodrigo Velasco el 4 de enero del
año 2002. Me dijeron que tanto este descubrimiento como otros estudios
realizados por estos investigadores contaban con el respaldo del
honorable H. Enrique Toro, presidente del Congreso de Bolivia.
De forma sorprendente, podemos observar exactamente la misma
inscripción en una tablilla de la colección del padre Crespi, un
misionero italiano enviado a Ecuador. Esta coincidencia puede
comprobarse en el minuto 23:40 del siguiente vídeo.
Inscripción del reverso del Monolito de Pokotia. (Imagen aportada por el autor)
Buscando nuevas inscripciones en el Monolito de Pokotia
En un principio se creía que la única inscripción del monolito se
encontraba escrita sobre las piernas de la figura, pero estudios
posteriores revelaron que también había inscripciones en el reverso de
la estatua, y también justo debajo de la mano izquierda de la figura.
Arriba: Inscripciones en las piernas del Monolito
de Pokotia. Abajo: Detalle de las inscripciones sobre la mano izquierda
del Monolito de Pokotia. (Fotografías aportadas por el autor)
Las inscripciones de Pokotia fueron escritas en sumerio lineal. Este
hecho hace del texto algo muy significativo, ya que corroboraría el
descubrimiento de símbolos sumerios en la Fuente Magna. Unos y otros
aportan evidencias de inscripciones sumerias en la antigua Sudamérica.
Putaki: ¿Qué o quién era este oráculo mencionado en el Monolito de Pokotia?
Las inscripciones del reverso de la estatua de Pokotia definen el
papel que desempeñaba el oráculo de Putaki en la comunidad. Diríase que
aquel pueblo reconocía a este oráculo como fuente de “verdades” y buenos
augurios. Su función adicional era mantener la rectitud, la sabiduría y
la buena conducta entre los miembros de la comunidad, que tenían la
posibilidad de consultar este oráculo para comunicarse con los dioses.
Fuente Magna (izquierda) y Monolito de Pokotia (derecha). Composición fotográfica aportada por el autor.
A lo largo de esta inscripción del Monumento de Pokotia, el oráculo
de Putaki es llamado “padre”. Por ejemplo, en la columna 1 podemos leer
que “Proclama el establecimiento de la conducta. El fuerte padre
(Putaki) enviará la adivinación”. Y en la columna 4, descubrimos que
[Putaki es] padre de la sabiduría (y) benéfico (para todos). La
traducción sugiere que Putaki era reconocido como el gran ancestro de
los oráculos de Kuga-Ki.
El texto indica también que los centros del oráculo de Putaki se
encontraban en Bolivia. Las gentes de entonces acudían a estos centros
para adivinar el futuro, comunicarse con dioses y antepasados o
sencillamente obtener bendiciones y buenos augurios del oráculo de
Putaki.
Similitudes entre el Monumento de Pokotia y las estatuas de Tiahuanaco
El monumento de Pokotia es una pieza auténtica realizada por un
antiguo pueblo de Sudamérica, ya que es idéntico a una de las estatuas
de Tiahuanaco. Este hecho revela que los sumerios vivieron en el pasado
en Sudamérica y podrían haber desempeñado algún papel en la construcción
de Tiahuanaco. También es interesante destacar que tanto en la estatua
de Pokotia como en varios monumentos de Tiahuanaco se observan tocados
similares y marcas de costillas en la zona del pecho, en otra
sorprendente coincidencia.
Comparación entre el Monolito de Pokotia y una de las estatuas de Tiahuanaco. (Composición fotográfica aportada por el autor)
¿Escritura sumeria en las ropas de Manco Cápac?
Los incas decoraban habitualmente sus ropas con símbolos sumerios.
Mucho de lo que podemos descifrar sobre el sistema de escritura de los
antiguos peruanos nos llega a través de la obra de Felipe Guamán Poma de
Ayala, “Nueva crónica y buen gobierno”. Esta antigua crónica peruana
data del año 1615. Felipe Guamán Poma de Ayala era nativo americano.
En mi libro Ancient Scripts in South America, (“Antiguas
escrituras de Sudamérica”), hablo de los símbolos sumerios que decoran
las ropas de algunos personajes de las sagas incas. En las imágenes que
nos ofrece Guamán Poma de Ayala encontramos las de muchos reyes incas,
entre ellos Manco Cápac, con símbolos protosumerios en sus ropas.
Manco Cápac, ilustración de la “Nueva crónica” de
Felipe Huamán Poma de Ayala y detalle de los símbolos que decoran las
ropas del rey inca. (Dominio público)
Resulta interesante observar que los símbolos protosumerios que
decoran las ropas de los pueblos nativos sudamericanos no se encuentran
únicamente en Perú. La escritura del Monolito de Pokotia deja bien claro
que el oráculo de Pokotia era también escuchado por muchos en la
antigua Bolivia. En tiempos de los incas (Inca: del sumerio En-ka, “Gran
Señor”), la ciudad-templo de Pachacámac albergaba el ídolo del propio
Pachacámac, un oráculo muy influyente que atraía a devotos del norte (lo
que hoy es Ecuador) y el sur (la actual Bolivia). La gente acudía de
muy lejos para consultar el oráculo de Pachacámac y escuchar sus
profecías (Moseley, pág. 68). El Monolito de Pokotia demuestra que la
popularidad de los oráculos en esta región de Sudamérica se remontaba a
la creación del Oráculo de Putaki y se mantuvo viva a lo largo de los
siglos.
Estatua de Pachacámac. (LimaEasy)
La importancia del Monolito de Pokotia y la Fuente Magna
El hecho de que haya inscripciones sumerias en elementos como la
Fuente Magna y el Monolito de Pokotia sugiere que la lengua sumeria
siguió hablándose en esta región de Sudamérica durante un largo período
de tiempo. Esto explica también por qué encontramos términos similares
en sumerio y aymara.
Los objetos sumerios de Kuga-Ki ilustran asimismo el legado de la escritura en Sudamérica. En mi libro Antiguas escrituras de Sudamérica, hablo del legado de la escritura entre los pueblos nativos americanos de esta región.
Junto a los símbolos sumerios de la Fuente Magna y el Monumento de
Pokotia, la identificación de topónimos sumerios en el Altiplano sugiere
que Bolivia formaba parte de Kuga-Ki. Kuga-Ki era el “País del Estaño
al Oeste” o la “Tierra del Ocaso” de las inscripciones sumerias. Estos
descubrimientos demuestran además la extendida presencia de centros de
oráculos de Putaki en Bolivia.
Imagen de portada: Monolito de Pokotia e inscripciones sumerias
Autor: Dr. Clyde Winters
Fuente: Ancient Origins 1
Fueron Bolivia y Perú la Tierra del Ocaso de los Antiguos Sumerios?
En un artículo sobre la Fuente Magna, April Holloway destacaba los
vestigios de escritura sumeria en Sudamérica. La Fuente Magna y el
monumento de Pokotia indican que los sumerios podrían haber visitado
Sudamérica en el pasado.
La posibilidad de que la escritura grabada sobre la Fuente Magna
fuera empleada por los sumerios, y la identificación de topónimos
sumerios en la región del Altiplano, sugieren que lo que hoy son Bolivia
y Perú podrían representar el “País del Estaño al Oeste” o la “Tierra
del Ocaso” de las antiguas inscripciones sumerias.
Figura de la Fuente Magna (Cortesía del equipo de investigación de Bernardo Biados)
Se ha descubierto que la Fuente Magna presenta dos
tipos diferentes de escritura en su interior (Fotografía cortesía del
equipo de investigación de Bernardo Biados)
Kuga-Ki
Los sumerios mencionan en sus inscripciones un país al Oeste llamado
Kuga-Ki del que obtenían valiosos metales. El Dr. A. H. Sayce afirma que
“país del estaño” o “tierra del estaño” sería la traducción de KUGA-KI
en sumerio. Sayce deja bien claro que los sumerios aseguraban conseguir
su estaño en aquel país.
Profesor A.H. Sayce
Los antiguos sumerios eran grandes navegantes. Los barcos sumerios
navegaban hasta Egipto, nordeste de África y valle del Indo en busca de
metales y mercancías para abastecer su industria de materias primas y
satisfacer la demanda de los bienes más populares entre sus gentes.
Samuel N. Kramer, en su libro Los sumerios, afirma que Egipto es denominado Magan en las inscripciones sumerias, mientras que al valle del Indo lo llamaban Dilmun.
- ¿Conquistaron chinos y japoneses el antiguo reino precolombino de Sipán?
- Auge y Decadencia de Sumerios y Acadios
- Las enigmáticas Losas de los Elefantes: ¿llegaron exploradores africanos a América antes que Colón?
El rey Sargón menciona en el 2700 a. C. que Kuga-Ki formaba parte de
su imperio. El profesor Sayce, en un artículo titulado “Geografía de
Sargón de Acad” y publicado en la revista Ancient Egypt,
traducía un documento escrito por un funcionario asirio del siglo VIII
a. C. En el documento se afirma que el imperio de Sargón I incluía “los
países desde donde sale el sol hasta donde se pone, que Sargón el […]
rey conquistó por su mano,” y entre muchas otras tierras “el País de
Gutium,” “el país de los Muru (Amorritas)” y (Kuga-Ki) “el país del
Estaño que se extiende más allá del Mar Superior (el Mediterráneo).”
Cabeza de bronce de un antiguo rey, muy probablemente Sargón de Acad. (Public Domain)
Sayce creía que Kuga-ki se encontraba probablemente en lo que hoy es
España. Pero el hallazgo de la Fuente Magna sugiere que Kuga-Ki estaba
en Sudamérica y no en España. Al encontrarse Kuga-Ki al oeste del
Mediterráneo, es probable que fuese el nombre de alguna región de
Norteamérica o Sudamérica, ya que el continente americano se extiende al
oeste del mar Mediterráneo, mientras que España está justo a orillas
del Mediterráneo.
A. H. Verrill y R. Verrill, en Antiguas Civilizaciones de América, y J. Bailey en Navegando al Paraíso, sostienen
que la zona en torno al lago Titicaca podría haber sido llamada Lago
Manu por los sumerios. Según estos autores, cuenta la tradición que los
sumerios realizaron muchas visitas a las tierras al oeste del
Mediterráneo que llamaban Kuga-ki. Estas tradiciones dejan bien claro
que los sumerios navegaron hasta Kuga-Ki en sus barcos Magur. En los
textos cuneiformes escritos sobre tablillas se asegura que los barcos
Magur podían transportar hasta 18,5 toneladas de metales preciosos.
Operaciones de minería
Los sumerios posiblemente descubrieran en un principio el camino a
Kuga-Ki gracias a las corrientes atlánticas que llevan desde África
hasta Brasil. Los primeros exploradores sumerios probablemente
alcanzaran Brasil y remontaran el Amazonas hasta hallar grandes
depósitos de estaño en Bolivia / Perú. El centro principal para la
explotación minera en esta región era, y es aún en la actualidad,
Potosí.
Mapa del río Amazonas (Imagen)
Una vez los sumerios iniciaron sus operaciones mineras en Kuga-Ki,
los nativos probablemente empezaran a trabajar en sus explotaciones
mineras y adoptaran muchas costumbres sumerias, expresiones de su idioma
y la tecnología social de la escritura, es decir, el alfabeto
protosumerio. Esto implicaría que la escritura habría tenido una larga
tradición entre los pueblos de Bolivia / Perú, como escribe Clyde
Winters en su libro Ancient Scripts in South America (‘Antiguas escrituras de Sudamérica’).
Los Andes: el antiguo reino de los Antis
Los Andes podrían haber constituido el ‘País del Estaño’ o Kuga-Ki de
los sumerios. La cordillera de los Andes era llamada originalmente Antis.
La región era conocida en el pasado como Antisuyo, el Reino de los
Antis. Era ésta también la tierra de los indios Antis. En la lengua
quechua, hablada por numerosos indígenas de la zona, ‘antis’ significa
cobre. Antis era también el nombre de los pueblos nativos que habitaban
antiguamente esta región sudamericana.
Es probable que la palabra ‘Antis’ no sea de origen quechua. La
lengua chipaya, otro idioma indígena hablado en la zona, es diferente
del quechua y el aymara. Algunos investigadores creen que el chipaya
está estrechamente emparentado con las lenguas mayas habladas aún hoy en
día en México.
Esta región de Bolivia es famosa por su riqueza mineral. Muchos de
estos metales se hallan en el altiplano boliviano, cerca del lago Poopó,
un mar interior que se encontraba en el pasado unido al océano Pacífico
por antiguos ríos que se secaron.
El salar de Uyuni forma parte del Altiplano
boliviano en Sudamérica. El Altiplano es una alta meseta que se formó
durante la elevación de la cordillera de los Andes. La meseta alberga
lagos de agua dulce y salada, así como salinas. (Dimitry B./CC BY 2.0)
El Altiplano boliviano es la mayor altiplanicie del mundo. Alberga
dos mares interiores: el lago Titicaca y el Poopó. Esta elevada región
de la cordillera de los Andes la convierte en una localización adecuada
para ser el lago Manu, el ‘Lago de las Nubes’ de los sumerios en el que
se extraían metales de los Montes del Ocaso, las tierras situadas al
oeste del mar Mediterráneo.
El lago Poopó tiene una longitud de 80 kilómetros. Antiguamente se
encontraba rodeado de montañas y canales por todas partes. Las
fotografías de satélite revelan que en el pasado había profundos canales
en las cercanías del lago Poopó. Es un mar de agua salada de apenas
unos pocos metros de profundidad y que en ocasiones se ha secado.
Kuga-Ki, el País del Estaño de los antiguos sumerios (cortesía del autor)
El lago Titicaca y el Poopó se encuentran conectados por el río
Desaguadero. El lago compañero del Poopó era el Uru. La ciudad de Oruro
estaba situada cerca del lago Uru.
Riquezas en las montañas
Entre los metales que se pueden encontrar en las cercanías del lago
Poopó hay cobre, estaño, oro y plata. Aquí se hallan los metales
obtenidos en las ciudades de Oruro y Corocoro, en las que se extraían
oro y cobre. Los nombres de estas ciudades sugieren un origen sumerio.
En sumerio la palabra uru significa ciudad. Los sufijos –oro de
las ciudades de los alrededores del lago Poopó son asombrosamente
similares al término sumerio ‘uru’.
Es también interesante observar que uno de los centros principales de
explotación minera de la región es Potosí. Potosí es famoso por sus
depósitos de estaño, y en sus alrededores se encuentra el monte Catavi,
formado por estaño sólido.
- Los orígenes de la humanidad según los antiguos textos sumerios
- Descubierta antigua espada romana en Canadá: ¿Llegaron los romanos a América?
- El dios Enki, la diosa madre Inanna y los deformes humanos de los mitos sumerios
La región de Potosí fue en el pasado un importante centro de
explotación minera. En la década de 1550, los españoles empezaron a
extraer plata de Cerro Rico, en Potosí. A consecuencia del intento de
los españoles de explotar al máximo las riquezas de esta zona minera, un
número “terrible” de indios murió en las minas. Hugh Thompson describe
vívidamente esta tragedia en su libro The White Rock: An Exploration of the Inca Heartland (‘La roca blanca: explorando el país de los incas’).
Thompson describe cómo “la mina consumía la fuerza de trabajo del Altiplano boliviano. Los que no morían estaban oprimidos por el miserable salario que se les pagaba. En una sola generación, la población utilizada en las explotaciones mineras de esta zona del Altiplano se redujo a la mitad. En la siguiente generación se redujo de nuevo a la mitad. Y Potosí aún seguía exigiendo su tributo.”
Primera imagen de Potosí publicada en Europa, Pedro Cieza de León, 1553. (Public Domain)
En la historia moderna, Potosí continúa siendo un centro minero para
la extracción de estaño, cobre, plomo y plata. Situado cerca de
Tiahuanaco, Potosí podría haber albergado un asentamiento sumerio en
épocas antiguas, quizás las ciudades de Oruro y Corocoro. Bailey sugiere
que el topónimo Potosí podría estar relacionado con el término sumerio Patesi, cuyo significado es ‘rey sacerdote’.
Los metales extraídos en el Altiplano eran transportados a lo largo
del río Pilcomayo (hasta el Río de la Plata). Es posible que los
sumerios transportasen los metales obtenidos en Bolivia cruzando el
Atlántico hasta la antigua Sumeria. Una excelente ruta para el envío de
estaño desde Kuga-Ki seguía el curso del Río de la Plata, cruzando el
Atlántico hacia el este y remontando el cabo de Buena Esperanza en
dirección al océano Índico hasta alcanzar el Golfo Pérsico y el Mar
Rojo.
Símbolos
Además de la afinidad entre los símbolos hallados en el monolito
Pokotia, Fuente Magna y algunos tejidos incas, también observamos que
estos símbolos son idénticos a los signos grabados sobre los ladrillos
mochicas. Un rasgo común de las huacas o piedras incas talladas son los
escalones labrados directamente en la roca.
Clyde Winters demuestra en Ancient Scripts in South America: The Sumerians in South America (Antiguas
escrituras de Sudamérica: los sumerios en Sudamérica) que el Trono del
inca, una talla inmaculada de escalones bajos, es similar a los símbolos
protosumerios. Otros signos de las huacas o rocas labradas de Rodadero y
la Roca Blanca de Chuquipalta son asombrosamente parecidos a la
escritura hallada en Pokotia y Fuente Magna.
Además de la influencia sumeria en los antiguos sistemas de escritura
sudamericanos, es interesante destacar que la estatua de Pokotia y los
monumentos de Tiahuanaco presentan tocados similares, así como marcas a
modo de costillas a lo largo del pecho. Esta coincidencia revela la
relación entre los constructores de dichos monumentos.
Izquierda: estatua de Pokotia. Derecha: estatua de Tiahuanaco
En la región sudamericana en la que probablemente se encontraba el
mítico Kuga-Ki se habla la lengua aymara. Hay palabras aymara similares a
sus equivalentes sumerias. Este hecho no resulta sorprendente después
de descifrar las inscripciones de la estatua de Pokotia y la Fuente
Magna. Estos documentos revelan que los sumerios llevaron hasta Bolivia
diversos aspectos de su religión.
- Nuevas Pruebas de que Antiguos Exploradores Chinos Llegaron a América Entusiasman a los Expertos
- La Lista de los Reyes Sumerios aún Desconcierta a los Historiadores después de un Siglo de Investigación
- Antigua Leyenda Griega Parece Describir un Lugar del Perú: ¿Contacto Ancestral?
Las evidencias lingüísticas confirman la idea de que los sumerios que
vivían en Kuga-Ki eran mineros. El término sumerio para el cobre era urudu; esta palabra concuerda con las palabras aymara para el oro (‘ouri’) y el cobre ‘anta, yauri’.
La similitud entre estos términos sugiere que los sumerios podrían
haber sido el primer pueblo del Viejo Mundo que explotó las minas de
metales repartidas por toda la región del Titicaca en lo que hoy es
Bolivia.
La presencia de palabras sumerias en la lengua aymara, los topónimos
sumerios en Sudamérica y la escritura sumeria de la Fuente Magna y la
estatua de Pokotia evidencian que la civilización sumeria se extendió en
el pasado por Sudamérica. Esto me lleva a deducir que los actuales
Bolivia y Perú podrían haber constituido antiguamente Kuga-Ki, el ‘País
del Estaño al Oeste’ que mencionan las inscripciones sumerias.
Imagen de portada: La cordillera de los Andes al atardecer (CC BY 2.0)
Autor: Dr. Clyde Winters
Fuente: Ancient Origins
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada