Las ruinas de Marcahuasi son un grupo de rocas situadas en una meseta
de la cordillera de los Andes, en Perú. Estas rocas son notables por
sus curiosas formas, y se han presentado diversas hipótesis en un
intento de explicar su formación. Para algunas, estas ruinas fueron
labradas por la mano del hombre, mientras que otros afirman que son obra
de las fuerzas de la naturaleza. Hay incluso quien cree que las ruinas
de Marcahuasi encierran algún tipo de poder curativo.
El descubrimiento de las ruinas
Las ruinas de Marcahuasi están situadas cerca de la población de San
Pedro de Casta, sobre una meseta de la cordillera de los Andes en la
provincia de Huarochirí, al este de Lima, capital de Perú. Esta meseta
se formó a partir de una reacción volcánica y es principalmente de
granito. La meseta ocupa un área de unos 4 kilómetros cuadrados y se
encuentra a 4.000 metros sobre el nivel del mar.
Uno de los caminos que conduce a la meseta de Marcauasi (CC BY 3.0)
La zona de Marcahuasi fue explorada por vez primera por Daniel Ruzo,
un explorador peruano, en 1952. Fue Ruzo quien descubrió las curiosas
formas de las rocas que conforman la meseta. Según Ruzo, estas rocas
fueron esculpidas por seres humanos de una antigua civilización muy
avanzada. Algunos creen que muchas de estas rocas presentan formas que
las hacen realmente misteriosas.
Fotografía del explorador peruano Daniel Ruzo (blogfueradeltiempo.wordpress)
Existe por ejemplo una ‘Reina Africana’ que se ha comparado con la
Esfinge de Guiza, la denominada ‘Princesa Egipcia’, y también está
‘Tawaret’, una roca de la que se dice que se parece a la diosa egipcia
del mismo nombre. Se ha sugerido que estas rocas demuestran una conexión
entre la civilización de Marcahuasi y el antiguo Egipto. Otras
formaciones rocosas del conjunto son la ‘Cara de Marcahuasi’, que según
algunos se parece a la famosa ‘cara de marte’, el ‘Monumento a la
Humanidad’, denominado así por Ruzo en honor a las cuatro diferentes
razas humanas halladas en la meseta, y diversas rocas con formas de
animales.
Cara de Marcahuasi (andestao)
La civilización Masma
La civilización responsable de estas formaciones rocosas, según Ruzo,
fue la de los ‘Masma’. Parece ser que este término fue acuñado por el
investigador peruano Pedro Astete. Según su propio relato, Astete
residía en Andahuaylas, Perú, cuando en el año 1905 soñó algo extraño y
sorprendente. En su sueño, Astete vio una gran sala subterránea llena de
papiros que encerraban una antigua sabiduría. Asimismo, oía una voz
repitiendo el nombre ‘Masma’. Astete soñó más veces con los Masma e
incluso consiguió descubrir posibles conexiones bíblicas para este
nombre.
Finalmente, Astete conoció a Ruzo en el año 1920, y éste quedó
convencido de que los Masma de los sueños de Astete habían sido muy
reales. Ruzo comenzó a buscar pruebas de la existencia de los Masma, y
fue al descubrir las ruinas de Marcahuasi cuando pudo afirmar que había
hallado evidencias físicas de la existencia de esta civilización
protohistórica. Ruzo propuso que los Masma fueron una civilización muy
avanzada capaz de viajar por todo el mundo. Habrían dejado pruebas de su
presencia en muchos lugares, siendo uno de ellos la cordillera de los
Andes. También sugirió que las formaciones rocosas de Marcahuasi fueron
esculpidas justo antes de un cataclismo mundial que destruyó a los
Masma, con la intención de servir como advertencia al hombre del futuro.
Vista de las formaciones rocosas desde una zona de acampada. (CC BY 3.0)
Extraños misterios
Se han atribuido asimismo a las ruinas de Marcahuasi otros extraños
misterios. Por ejemplo, se cuenta de las ruinas que son famosas por ser
un lugar idóneo para el avistamiento de OVNIs, y por esta razón han
atraído a gran cantidad de entusiastas de los OVNIs a la cercana
población de San Pedro de Casta. Por otro lado, hay quien asegura que
las ruinas poseen poderes curativos sobrenaturales. Se cuenta por
ejemplo que un peruano que quedó paralítico tras un accidente de coche
viajó a las ruinas y se curó después de un encuentro con un misterioso
extraño en Marcahuasi.
Otros son más escépticos respecto a las ruinas, tanto en lo referente
a sus supuestos misterios como a las creencias de Ruzo sobre las
formaciones rocosas. Algunos investigadores han propuesto que estas
rocas no fueron en absoluto esculpidas por la mano del hombre, sino que
son el resultado de la acción de la erosión en el transcurso de un largo
período de tiempo, y que la gente ve en estas rocas simplemente lo que
quiere ver.
Autor: Wu MingrenFuente: Ancient Origins
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