Toda la información aquí expuesta proviene del libro ‘GEHEIM-GESELLSCHAFTEN
und Ihre Macht im 20 Jahrhundert’, tomo 2, de Jan van Helsing, editado por
Ewert Verlag en 1995.
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En muchos diarios del mundo se le considera una especie de Robin Hood de la
era electrónica, que roba en gran estilo a los países ricos para beneficio
de los países del Este y de Rusia a través de variadas Fundaciones, con
objeto de pavimentar el camino a la ‘democracia’ a los pobres países recién
liberados del comunismo.
Pero ¿quién es este Soros?
La leyenda oficial cuenta que en 1930, como adolescente hijo de padres
judíos fue exiliado de Budapest por los Nazis. Pasando por Inglaterra, donde
estudió en la Escuela de Economía de Londres, llegó a EE.UU. a mediados de los
‘50. Se sintió atraído mágicamente por Wall Street y tuvo una carrera
bastante discreta hasta 1969. Entonces se hizo cargo de la administración de
un cuantioso capital.
Vendió acciones, que no eran suyas, confiando que su
precio caería antes del plazo fijado y podría recomprarlas a menor precio.
De estos capitales nació el “Grupo Quantum”, una batería de capitales
especulativos que opera desde las Antillas holandesas.
Hoy es considerado una de las ‘maquinarias inversoras’ más influyentes del
mundo.
En 8 de los 24 años pasados el grupo tuvo utilidades ‘oficiales’ de
más de 50%, incluso del 100% en dos oportunidades. Entretanto Soros ha
delegado los negocios a un equipo gerencial y dirige sólo las ‘grandes
campañas’. Describe sus ‘principios’ en el libro ‘La Alquimia de las
Finanzas’, en el cual dice “lo que crean los especuladores será más
importante que la realidad de la economía”.
Sin embargo esa es la imagen que
la prensa, en manos de quienes ya sabemos,
nos presenta sesgadamente. ¿Pero quién es realmente?
William Engdahl revela:
“Soros especula en los mercados financieros
mundiales con su firma clandestina extracontinental ‘Quantum Fund NV”, un
‘fondo de inversiones privadas’ que administra para una serie de ‘mandantes’
un capital de entre 4 y 7 mil millones de US$.
El Quantum Fund está
registrado en el oasis tributario caribeño de las Antillas Holandesas
(Aruba). Para
evadir la supervisión de las autoridades estadounidenses sobre sus movidas
financieras, Soros contrató exclusivamente a ciudadanos europeos para su
Consejo Administrativo. Sus directores son una extraña mezcla de economistas
de Suiza e Italia…
Soros ha sido incorporado como ‘hombre de paja’ (’goma’ en jerga Chilena),
al conglomerado bancario anglo-francés de
los Rothschild. Comprensiblemente
esta circunstancia se mantiene oculta por interés tanto de Soros como de los
mismos Rothschild, para no enturbiar sus estrechas relaciones con amigos en
la City londinense, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el estado
israelita, así como sus poderosos amigos en el establishment yanqui”.
Entre
las más prominentes personalidades del Quantum Fund figura un tal Richard
Katz. Es simultáneamente jefe de la “Rothschild Italia S.p.A.” de Milán y
tiene un puesto en el Consejo Supervisor del banco comercial londinense
“N.M. Rothschild & Sons”.
Otro miembro conspicuo es Nils O. Taube, socio de
un grupo de inversores londinense llamado “St. James Place Capital”, que
cuenta entre sus socios mayoritarios a Lord Rothschild.
Un cómplice frecuente en las especulaciones de Soros, especialmente las que
tienen que ver con el alza del oro, es Sir James Goldsmith, miembro de la
dinastía Rothschild. Entre otros se cuentan en la dirección del Quantum Fund
los gerentes de algunos bancos privados suizos ‘altamente discretos’ (se
ocupan del lavado de dinero de los sindicatos del crimen, comercio de armas
y de drogas).
Luego se cuentan:
-
Edgar D. de Picciotto, gerente del banco
privado de Ginebra “CBI-TDB Union Bancaire Privée”, un actor principal en
los mercados del oro e inversiones
-
Isidoro Albertini, dueño de la firma
bursátil milanesa “Albertini & Co.”
-
Beat Notz, del banco privado ginebrino
“Banque Worms”
-
Alberto Foglia, gerente del banco “Banca del Ceresio” de
Lugano
En el curso de una investigación por un escándalo de corrupción
política se estableció que muchos políticos italianos tenían sus dineros
producto del soborno depositados en la Banca del Ceresio.
Por lo visto Soros tuvo algo más que información interna sobre los puntos
sensibles de la política italiana cuando su ataque a la lira en septiembre
de 1994.
William Engdahl agrega:
”La relación de George Soros con los ultrasecretos círculos financieros internacionales de los Rothschild no es
una vinculación común ni casual. El más que extraordinario éxito de Soros
como especulador en los mercados financieros de más alto riesgo no se puede
definir simplemente como ’suerte de jugador’.
Soros tiene acceso a la ‘pista de los Insider’, uno de los canales de
información estatal y privada más importante del mundo. Desde la Segunda
Guerra Mundial la familia Rothschild se ha empecinado en crearse
públicamente un aura de intrascendencia. Sin embargo tras esa modesta
máscara se esconde una de las organizaciones financieras más poderosas e
inextricables del mundo.
Los Rothschild prodigaron grandes sumas con objeto
de crearse una imagen de familia noble, acomodada pero retraída, en la que
uno ama los vinos franceses, otro se ocupa de clubes de beneficencia, etc.
Entre los conocedores de la City londinense “N.M. Rothschild” es una de las
personas más influyentes de esa fracción del servicio secreto del
establishment británico ligada al ala neoliberal thatcheriana del partido
tory.
En los años 80 “N.M. Rothschild & Sons” ganó sumas gigantescas con la
privatización de empresas fiscales británicas con valores de varios cientos
de millones (más probablemente miles de millones, N.T.), de dólares,
ejecutada por la Sra. Thatcher.
Por lo demás el banco Rothschild se halla en
el centro del mercado mundial del oro: en este banco fijan dos veces al día
el precio internacional del oro, los cinco bancos especializados en oro de
mayor relevancia. Pero el “N.M. Rothschild & Sons” también está envuelto en
algunas de las más sucias operaciones del servicio secreto, las que podrían
llamarse de ‘armas versus drogas’.
Gracias a sus buenos contactos dentro de los más altos puestos del servicio
secreto del establishment británico obtuvieron que no hubiera mención alguna
sobre su complicidad con una de las más peligrosamente ilegales redes del
servicio secreto, a saber la del BCCI (Bank of Credit and Commerce
International).
En realidad el Banco Rothschild formaba parte del núcleo
central de esa maraña de bancos lavadores de dinero de la CIA y del
M16, que
durante los ‘70 y ‘80 financiaron proyectos de la CIA, como el de los
‘Contras’ en Nicaragua.”
(Citas del libro de William Engdahl “¿Qué se
esconde tras las Guerras de Divisas de George Soros?”, editado por
EIRNA-Studie en la RFA).
El influyente Presidente del Comité de Bancos en la Cámara de Representantes
estadounidense Henry Gonzales, censuró a los gobiernos de Bush y Reagan por
haberse negado sistemáticamente a llevar a los tribunales al BCCI.
Además el
Ministerio de Justicia rehusó repetidamente mostrar alguna cooperación para
el escándalo del BCCI y el escándalo estrechamente relacionado de la “Banca
del Lavoro” BNL, durante la investigación realizada por el Congreso.
El BNL
se había embolsado ganancias por miles de millones de dólares con los
créditos que Bush otorgó a Irak poco antes de la Guerra del Golfo. Gonzales
dijo que el gobierno de Bush había tenido un Ministerio de Justicia,
“del
cual declaro que fue el más corrupto, el más increíblemente corrupto que yo
haya visto en todos mis 32 años como diputado al congreso”.
Después que el BCCI había sido inculpado hasta en la prensa de la violación de diversas
leyes, recién el fiscal de Nueva York, Henry Morgenthau, anunció una
querella contra el BCCI.
Morgenthau culpó al BCCI,
“de la más grande estafa
bancaria de la historia mundial de las finanzas. El BCCI actuó durante sus
19 años de vida como una asociación criminal corrupta”.
Un director del BCCI, el sheik árabe saudita Kamal Adham, fue el jefe del
servicio secreto de su país mientras Bush era jefe de la CIA. Hasta entonces
ningún periódico occidental había revelado que en medio de la gigantesca
maraña ilegal del BCCI estaba el grupo Rothschild, ligado con George Soros.
El personaje clave de estos negocios era el Dr. Alfred Hartmann, el Gerente
Comercial de la filial suiza del BCCI (la Banque de Commerce et de Placement
SA), Gerente del Rothschild Bank AG de Zürich y miembro del Directorio del
‘N.M. Rothschild & Sons’.
Además Hartmann era director de la filial suiza
del banco italiano BNL y representante ejecutivo del “N.Y. InterMaritime
Bank’ suizo. Un ex miembro del servicio secreto fidedigno, al tanto del
‘caso Soros’, descubrió que Soros en Septiembre con ayuda de un poderoso
grupo de ‘participantes pasivos’ había reunido un capital de US$
10.000.000.000 - para utilizarlo como palanca para desestabilizar las
monedas europeas.
A ese grupo pertenecían el poco conocido comerciante en
metales y petróleo Marc Rich y el traficante de armas israelita Shaul
Eisenberg. Este último trabaja desde hace décadas para el servicio secreto
israelita y ejerce un importante tráfico de armas en toda Asia y el Cercano
Oriente. Un tercer socio de Soros es Rafi Eytan, antiguamente el contacto en
Londres entre el Mossad y el servicio secreto británico.
Básicamente Soros no es más que una herramienta en manos del alto mando de
la guerra política conducida por los Rothschild. Pertenece a los círculos
que hace pocos años organizaron la campaña de odio llamada ‘Cuarto Reich’ en
contra de la reunificación Alemana.
Soros es rabiosamente anti-alemán.
En su
autobiografía ‘Underwriting Democracy’, 1991,
Soros advierte del peligro que
una Alemania unificada pudiese,
“perjudicar el equilibrio de fuerzas en
Europa… No es difícil ver de qué manera podrían aparecer nuevamente las
condiciones de entreguerras. Una Alemania unida se convertirá en el poder
financiero más fuerte y desarrollará a la Europa Oriental para su propio
espacio vital… una terrible pócima encantada.”
A través de sus contactos en EE.UU. Soros está presente en los círculos del servicio secreto y de las
finanzas dentro de la Casa Blanca.
El más importante de sus bancos de depósitos y principal financista en su
golpe al sistema cambiario europeo en septiembre del 93 fue el “CITICORP”,
el banco más grande de los EE.UU. Soros conminó a los inversores
internacionales a desbancar el Marco Alemán.
Cuando en 1989 se firmó la
reunificación alemana un muy alto ejecutivo del Citicorp, anteriormente
asesor para la campaña presidencial de Dukakis, declaró:
“La unidad Alemana
será catastrófica para nuestros intereses.
Debemos tomar medidas para provocar una caída segura del marco en un 30%, a
fin de que Alemania no pueda reconstruir al sector oriental y convertirlo en
un factor económico de peso dentro de una nueva Europa”.
Soros, quien a
decir de sus colaboradores tiene un ego increíble, relata personalmente como
sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial en Hungría, siendo judío, mediante
una identidad falsa.
Lo que no relató es que fue protegido de la persecución
por un sujeto que se apoderaba de los bienes de judíos ricos, actividad de
la cual Soros participó con entusiasmo. Así ’sobrevivió’ la guerra y
abandonó Hungría sólo dos años después de su termino.
Aunque tanto él
directamente como los medios de prensa a su servicio están siempre listos
para acusar de ‘ANTISEMITISMO’ a cualquier oponente político, especialmente
en Europa Oriental, su judaísmo se basa más en apegarse a las normas
instructivas del Talmud, antes que algo étnico o religioso.
En público Soros financia y patrocina una larga serie de eventos sociales,
por ejemplo ‘conciertos por la paz’ con Joan Baez, becas para jóvenes
europeos del Este en Oxford, etc.
La verdad es sin embargo muy distinta.
Soros es personalmente responsable por el caos que provocó la
terapia de
shock en Europa Oriental a partir de 1989. El ha forzado a los débiles
gobiernos de esos países a adoptar medidas económicas tanto descabelladas
como draconianas, las que le han permitido comprar los recursos de extensas
zonas de Europa Oriental a precio de huevo.
A continuación casos
ilustrativos:
POLONIA:
A fines de 1989 Soros organizó un encuentro secreto entre el
gobierno comunista Rakowski y los dirigentes de Solidaridad. Su ‘Plan’, que
desarrolló frente a ambos bandos, era el siguiente:
- Los comunistas debían
entregar el poder a Solidaridad para así ganarse la confianza del pueblo.
- Entonces el gobierno deliberadamente debería llevar a la quiebra a sus
propias empresas agrícolas e industriales mediante la aplicación de
intereses astronómicos, la negación de créditos fiscales y el recargo de las
deudas ya impagables.
- Luego Soros llevaría a sus ricos amigos capitalistas
internacionales a Polonia como compradores de las empresas estatales
privatizadas.
El ejemplo más reciente fue el del gran complejo siderúrgico ‘Huta Warsawa’,
el que según estimación de peritos occidentales tendría un costo total que
fluctúa entre 3 y 4 mil millones de dólares.
En pocos meses el gobierno
polaco aceptó hacerse cargo de las ‘deudas’ de Huta Warsawa, para luego
venderlo totalmente saneado a la firma milanesa Lucchini por la suma de US$
30 millones. Para la concreción de su plan Soros recurrió a su joven amigo
Jeffrey Sachs, asesor financiero judío polaco, el que sin embargo no podía
actuar profesionalmente en Polonia ya que su certificación como asesor era
válida sólo para Bolivia.
Para subsanar esto Soros lanzó una de sus
opulentas Fundaciones, en este caso la ‘Fundación Stefan-Batory’, que en
1989 otorgó a Sachs su certificación oficial al tiempo que lo contrataba en
Polonia. Según las propias palabras de Soros él siempre ha trabajado y
trabaja con Bronislaw Geremek, asesor principal de Lech Walesa, el general
Jaruzelski y el prof. Trzeciakowski.
Este último es el asesor secreto del
nuevo ministro polaco de Finanzas y Economía, Lesczec Balcerowicz.
Soros reconoce haber sabido de antemano que su ‘terapia económica de shock’
desataría en Polonia una fuerte desocupación, el cierre de fábricas y
tensiones sociales. Por eso mismo precisaba que Solidaridad tomara el poder.
A través de su Fundación tuvo también acceso a los principales creadores de
opinión en la prensa, como Adam Michnik.
Su colaboración con la embajada
estadounidense en Varsovia le posibilitó controlar la prensa mediante la
censura, generando así propaganda para la terapia de shock y alzándola
agresiva frente a cualquier crítica.
(N:T:: Los Illuminati son una cofradía conspirativa
de magnates, nobles, iglesias, sectas, masonería, la ONU, servicios secretos,
gobernantes, dueños de medios y agencias de noticias, todos asociados al
sionismo, y que busca obtener el gobierno mundial siguiendo las enseñanzas
del Talmud).
RUSIA Y LA FEDERACIÓN EX-SOVIÉTICA:
Soros condujo una delegación a Rusia,
donde trabajaba en complicidad con Raissa Gorbachov desde fines de los
‘80, para establecer una nueva Fundación, esta vez la ‘Cultural Initiative
Foundation’.
De nuevo una organización libre de impuestos para él y sus
amigos occidentales, destinada a penetrar en los más altos estratos del
gobierno y poder comprar a las personalidades más importantes en los campos
político y económico. Después de su partida en falso con Gorbachov de
1988-91, se pasó al círculo de Yeltsin. Y una vez más fue Soros quien junto
a su amigo Jeffrey Sachs implantaron la terapia de choque.
A partir del 2 de
enero de 1992 la terapia de choque de Jeffrey Sachs provocó un caos
inigualable y desató una hiperinflación, bastante previsible, sobre
Rusia,
lo cual motivó la huida de los mejores cerebros de investigación
científica
hacia Occidente. Bajo el Plan de Soros el gobierno de Yeltsin, con Igor
Gajdar, decretaron draconianos recortes a las subvenciones que
favorecían la
agricultura y la industria, a pesar de que toda la economía estaba en
manos
del mismo Estado.
Como meta se fijó un presupuesto libre de déficit dentro de tres meses. No
hubo más crédito para la industria, las empresas acumularon deudas
astronómicas y la baja del rublo se precipitó fuera de todo control. Soros y
sus amigos sacaron provecho de la situación inmediatamente. Marc Rich,
tenido como el mayor comerciante de aluminio del mundo, empezó a comprar
aluminio ruso a precios ridículamente bajos, el cual lanzó al mercado
occidental en 1993 provocando una caída en su precio del 30%.
Este es sólo
un ejemplo de la explotación rusa de Soros.
HUNGRIA:
Cuando el parlamentario nacionalista de oposición Istvan Csurka
trató de protestar contra la destrucción de la economía húngara por la
estrategia de Soros y sus amigos, fue etiquetado como ‘antisemita’ y en
junio fue expulsado democráticamente del Parlamento progobiernista.
YUGOSLAVIA:
A principios de 1990 Soros, en colaboración con el FMI, con su
terapia de choque colocó la mecha que haría estallar la guerra. Soros es
gran amigo del ministro de RR.EE. de la época Lawrence Eagleburger, quien
fue embajador en Belgrado y ‘protector’ de Slobodan Miloseviç.
Eagleburger
fue además presidente de la empresa ‘Kissinger Associates’, en cuyo Consejo
Superior encontramos a Lord Carrington, magnate de la prensa internacional y
miembro del ‘Comité de los 300' (N.T. una de las sociedades secretas de los
Illuminati), cuya intervención directa desencadenó la agresión serbia a
Croacia y Bosnia.
Hoy Soros dispone de Fundaciones en Bosnia, Croacia,
Eslovenia y en Serbia (la ‘Fundación Yugoslava Soros’ de Belgrado). Utiliza
los fondos de sus Fundaciones para comprar a periodistas influyentes y para
neutralizar a los detractores de su ‘terapia de choque’ tildándolos
públicamente de ‘neonazis’ o ‘antisemitas’.
(Información del libro
‘EIRNA-Studie Derivate’, Editorial EIRNA GmbH, Casilla 2308, Wiesbaden,
ALEMANIA).
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