En febrero de 2013, las
asociaciones Salut Activa y ENSALUT iniciamos una campaña informativa sobre
las repercusiones de la instalación de los nuevos contadores de la luz.
Esta campaña está
vertebrada en dos ejes:
1) ANÁLISIS Y
DESCRIPCIÓN DE LA TECNOLOGÍA PLC E INFORMACIÓN SOBRE LAS REPERCUSIONES DE LOS
CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS (CEM) SOBRE LA SALUD
Los nuevos contadores añaden una importante fuente de
contaminación electromagnética. Generan pulsaciones de 74 kHz en la sinusoide de 50 Hz
de la instalación eléctrica de nuestros hogares, produciendo
interferencias audibles con aparatos electrodomésticos, equipos de música…
durante las 24 horas del día. Esta contaminación se denomina
“electricidad sucia” y sus efectos sobre la salud están siendo
investigados en Estados Unidos y Canadá por médicos como Sam
Milham o científicos y epidemiólogos como Magda Havas. Son muy
significativas las numerosas quejas sobre el deterioro de la salud que estamos
recibiendo por parte de los usuarios de los nuevos contadores.
Por otro lado, después de circular por la red eléctrica, la
información es recogida por unos concentradores instalados en los
transformadores de zona, en la calle, desde donde se envía a la central de la
empresa a través unos emisores de gran potencia (según algunas fuentes, de
10 a 22 GHz, altas frecuencias que lindarían las del radar). Sobre
las altas frecuencias (microondas) existen numerosos estudios e informes
(BIOINICIATIVE, REFLEX, INTERFONE…) que demuestran sus efectos
y daños biológicos. La OMS clasifica estas radiaciones
como posibles cancerígenas (categoría 2B, como el plomo, el tabaco…). Existe
un PRINCIPIO DE PRECAUCIÓN y resoluciones como la 1815 del Parlamento Europeo
que instan a rebajar los excesivos límites de exposición vigentes
a estas radiaciones. La carga de la prueba sobre la inocuidad de las
nuevas tecnologías debe recaer sobre quienes las aplican, y no sobre la
sociedad (que acaba pagando con su propia salud como sucedió con el asbestos o
con el amianto).
Debemos tener en cuenta que tras la instalación de los
contadores de la luz, vendrán los del agua y los del gas (inalámbricos), y que
todo esto se añadirá a la ya muy saturada red de telecomunicaciones existente
hoy en día. En países como el Reino Unido, Canadá o Estados Unidos, estos
contadores ya se han empezado a retirar debido a los problemas ocasionados a la
salud de los ciudadanos y debido a las protestas y movilizaciones de la
población.
2) LAS
REPERCUSIONES SOCIOECONÓMICAS
Desde 1984 la industria eléctrica lleva realizando una
estafa de más de 10.000 millones de Є, fraude que se incrementa en 600.000
Є diarios, por el cobro de un mantenimiento no realizado del parque de
contadores electromecánicos (www.estafaluz.com). La instalación de los nuevos
contadores telegestionables obedece, en parte, a un intento de eludir esta
responsabilidad. Pero por otro lado, esta nueva tecnología permite realizar
un fraude mucho mayor, puesto que los contadores pueden ser manipulados desde
la central de la empresa sin dejar rastro (multiplicando por 2, 3, 4, 5…
el kWh consumido). Evidencias de este nuevo fraude son los numerosos usuarios a
los que les están llegando facturas absurdamente exageradas.
En base a todo esto, hemos elaborado unas cartas para
organizar una oposición contundente frente a este cambio a través de una
reclamación colectiva de los usuarios.
En el Blog de la asociación ENSALUT,
encontrareis más información, las cartas, y charlas sobre la campaña
informativa.
También os podeis dirigir a Salud Activa
En el siguiente
enlace podreis ver la charla de Antonio Moreno Alfaro(www.estafaluz.com) en la Universidad
de Barcelona:
Gracias a todos. Con la colaboración y el compromiso de todos, conseguiremos detener esta agresión a nuestros derechos fundamentales y a nuestra salud.
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