La Comisión Europea no prevé someter los acuerdos secretos del TTIP, el Tratado de Libre Comercio que negocia la Unión Europea y Estados Unidos, y TiSA, Acuerdo de Comercio de Servicios, a la ratificación de los 28 países de la Unión.
Según informa hoy el diario Público, esta es la respuesta de la comisaria de Comercio, Cecilia Malmström, ha ofrecido a una pregunta parlamentaria de la eurodiputada y portavoz de Izquierda Unida en la Eurocámara, Marina Albiol, a la que ha tenido acceso el diario.
“En la medida en que los acuerdos comerciales entran dentro de la competencia de la UE, la Comisión considera que no hay ningún requisito que obligue a los estados miembros a ratificarlos individualmente”, dice la misiva de la comisaria Malmström.
“No es cierto. Esta respuesta no se ajusta a la legislación europea”, dijo Albiol en declaraciones al diario.
Según la eurodiputada, en la normativa comunitaria todos los tratados que afecten a competencias compartidas entre la UE y los estados deben tramitarse como acuerdos mixtos: “La ley dice que cualquier acuerdo mixto requiere la aprobación de los estados, algunos tienen establecido incluso un referéndum vinculante para ratificarlos, y otros podrían hacerlo si así lo quisieran”, apunta.
“Al final, acuerdos como el TTIP suponen más que meros tratados comerciales: estamos hablando de algo que casi es más equiparable a la Constitución Europea que a un tratado comercial. Va mucho más allá, y tiene una parte política importante”, denuncia Albiol.
En la respuesta de la comisaria, del 24 de septiembre, y ante la pregunta de si considera que la aprobación del Parlamento Europeo “sin posibilidad de enmiendas” puede garantizar la “legitimidad democrática” de estos tratados, Bruselas defiende que “las normas de procedimiento conferidas al Parlamento Europeo en Virtud de los Tratados”, “garantizan plenamente la legitimidad democrática de la adopción de acuerdos internacionales”.
Albiol cree que la Comisión está “atacando la soberanía de los estados porque quiere evitar que haya debate, que el acuerdo llegue a la ciudadanía”.
En el debate entre Cataluña y
España encuentro a faltar algunas reflexiones necesarias para enmarcar, comprender y acaso aclarar mejor lo que esta
sucediendo.
Bien se que en el contexto de un
blog dedicado preferentemente al misterio y el crecimiento personal, la
reflexión política en el contexto local debería ser algo que solo tuviera una
traslación a cuestiones que trascienden ese ámbito, como es el caso de denuncias
de corrupción una practica universal por otro lado, sin embargo ese no es el
caso de algunos blogs muy activos, dedicados a replicar varias noticias al día
entre las cuales siempre se cuelan noticias contrarias a las tesis
independentistas catalanas como si defender ese tipo de reivindicaciones
estuviera a la misma altura que apoyar la invasión reptiliana del planeta ,
insertar un chip en el cogote al personal o propagar un “Apocalipsis zombi”.
De todos modos Internet no es mas
que una extensión de la sociedad y no me cabe duda de que hoy existen unos
cuantos individuos patrocinados por vaya usted a saber que tipo de servicios
secretos , asociaciones y fundaciones ..dedicadas a crear opinión o intoxicar,
pues eso es básicamente omitir deliberadamente unos datos en detrimento de
otros, o literalmente dar por bueno el primer dato que llega a sus manos, sin
molestarse ni siquiera un poco en ver de donde viene su origen y su veracidad,
cosa por cierto que muchos de los llamados periodistas no se molestan en hacer
en muchas ocasiones, haciendo pasar gato por liebre, o lo que es lo mismo hacer
pasar por información lo que es meramente opinión.
Creo que vale la pena destacar
que en la gestión de conflictos el negar la identidad del otro como
interlocutor, es decir reconocerle solo como la parte de un organismo, un
brazo.., una uña, en vez de un ser con una identidad de igual a igual, es la
garantía de perpetuar el conflicto y no solucionarlo.
Algo que es difícilmente creíble
es, que dicho dato sea ignorado por los responsables del estado español. Es
también obvio que cuando el miembro de una familia menciona la posibilidad de
abandonar una casa, o un club si prescindimos del termino –familia-, suelen
suceder varias cosas.
Normalmente siempre habrá quien
se sentirá “ofendido” por el hecho de que “ese” quiera irse, tal vez ese hecho
ponga en marcha sentimientos de culpabilidad, complejos de rechazo, incluso de
inferioridad y falta de autoestima..la lista de desajustes neuronales puede ser
larga. La perspectiva de un cambió puede activar en unos casos ilusión , en
otros, tendencias de todo tipo, incluso como decía el gran Ivá (un dibujante ya
fallecido)-En cuanto rascas un poco la capa de civilización que uno lleva por
encima, aparece el animal que llevamos dentro-, lo cual incluye toda la paleta
emocional...de irracionalidad.
Quien pretenda eludir el
trasfondo emocional de toda esta cuestión y circunscribirlo a cuestiones
puramente materialistas anda equivocado, y sencillamente desconoce o desea
omitir lo sustancial de este conflicto.
En un mundo globalizado las
culturas, lenguas especies e identidades minoritarias por numero, influencia,
peso económico o lo que sea, tienen un futuro sombrío, al menos sobre el papel,
al menos si observamos la realidad de los datos obvios disponibles a fecha de
hoy, claramente la cultura catalana nunca a sido reconocida como una cultura al
mismo nivel que el castellano en el estado español por la sencilla razón de que
este la considera como solo de interés para quien habita las zonas donde esta
se habla, zonas por otra parte donde proliferan idiomas con una gran
abundancia, como el valenciano, mallorquin, catalán y LAPAO, algo curioso si
consideramos que el Argentino, Peruano, Colombiano, Andaluz, Castellano y
Hondureño son unánimemente reconocidos como Español. Tal vez este hecho desconocido es posible en un país que desde
siempre y más en los últimos años, a construido uno de sus ejes de identidad en
un anticatalanismo furibundo como sustrato galvanizador proyectada desde ámbitos como las FAES o
amplios cuadros del PPSOE al servicio de la –casta- o mejor dicho la “caspa”.
Es bastante curioso escuchar como
se acusa a los catalanes de haber falsificado la historia, como si estos
hubieran sido los vencedores en los
conflictos que el pueblo catalán ha mantenido en el estado español frente a
Madrid, no con esta como ciudad, sino como capital y símbolo de un estado
español que solo nació como tal tras la guerra de Sucesión, pues antes Aragón y
Castilla eran reinos separados , una corona de Aragón donde curiosamente se
hablaba catalán de forma mayoritaria, y cuya capital era Barcelona . Es sabido
de que escribe la historia quien la gana, y por ello no parece muy lógico
acusar a quienes han salido digamos perdiendo históricamente de ser
precisamente ellos los causantes de falsificar dicha historia.
Es además cansino y esteril
aludir a razones históricas para lo que no debería ser objeto de justificación
o discusión en una sociedad normal , o en un contexto de normalidad , y es que
alguien piense en decidir si quiere
quedarse o irse de un sitio sin tener que poner por delante que ya lo intento
dos veces antes, o que ya se lo decía su mama...
En este sentido tanto derecho a
ello tiene –La Alcarria- o –Asturias por poner un ejemplo,- , si se reconocen
como sujeto, que los catalanes, el inacabable debate de los agravios no muestra
mas que la sintomatología de un problema que España nunca a querido de verdad
solucionar a satisfacción de todas las partes, y que de forma absurda algunos
califican de irresoluble dado su componente emocional, obviamente desde el
bando que niega el derecho a decidir a los catalanes y pretendiendo ignorar de
este modo, y con esa conclusión, el camino que en los últimos 20 años nos han
llevado a este punto.., y eso si bien es Historia, es lo suficientemente
cercana como para que sus protagonistas no debieran asumir alguna responsabilidad
que no pase por la exhibición de soberbia, intimidación y menosprecio
insultante frente a lo que simplemente debería ser lo normal en un mundo que
por desgracia parece que va a pasos agigantados hacia la uniformización, el
secuestro de la libertad de elección de los ciudadanos, la concentración del
poder cada vez en menos manos, mas lejanas opacas y mas desconocidas es decir en dirección contraria a lo que
apunta el proceso catalán de empoderamiento , democracia y debate, el cual en
realidad muestra al mundo una de las caras de un proceso de dos polaridades una
despersonalizadora, globalizadora intimidatoria a través de generar miedos y
amenazas, y que se acoge a una ley que a fecha de hoy la mayoría de sus
ciudadanos no voto, y la otra, que simplemente pide “ser” lo que desean sus
ciudadanos, por cierto quienes viven en ese ámbito geográfico llamado Catalunya
o nacidos en este, puesto que dichos individuos no se consideran un brazo o una
uña, esto se lo dejo a los metafísicos habituados a confundir churras con
merinas, el tocino con la velocidad y la demagogia con el reconocimiento de lo
que verdaderamente les impulsa a oponerse sistemáticamente al ejercicio de
decidir.
Algo bastante simple. Simple no
quiere claro esta decir fácil.
Este colombiano encontró la droga contra el Alzheimer, sólo falta la patente
El colombiano Rodolfo Llinás fue reconocido en España por sus descubrimientos sobre el cerebro. Su verdadero triunfo será ganarle la pelea al Alzhéimer.
La reina de España entregó esta semana el IV Diploma Cajal al investigador neurólogo bogotano Rodolfo Llinás por su contribución a las neurociencias y sus aportaciones al conocimiento del funcionamiento cerebral. El presidente del Consejo Superior español de Investigaciones Científicas, Emilio Lora-Tamayo, calificó al investigador colombiano de “una de las figuras más relevantes de la neurociencia actual” y recordó que el centro que preside ya decidió otorgarle el pasado año su máxima distinción, la Medalla de Oro.
Son pocas las entrevistas que el científico Rodolfo LLinás concede a los medios, y esta es una de las más recientes, publicada originalmente en la revista Credencial. Llinás cuenta cómo está a un paso de ganarle la batalla al Alzhéimer.
¿Ha hecho nuevos descubrimientos después de los publicados en el cerebro y el mito del yo?
Desde el punto de vista del sistema nervioso hemos encontrado una llave importantísima en neuropsiquiatría: lo que hemos llamado ‘disritmia en el tálamo cortical”. Estoy organizando un simposio internacional al respecto, porque reúne la neurología y la siquiatría y le da bases biológicas a muchas enfermedades que no se pensaba que estuvieran relacionadas.
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Ha sido una situación muy complicada porque la gente no estaba preparada para entender que psiquiatría y neurología son lo mismo. A muchos les parece increíble que uno pueda entender, desde el punto de vista de la actividad celular, cosas como la depresión, la esquizofrenia y cuestiones más complejas como el dolor central o un tinnitus, que es espantoso.
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Estas situaciones son estados funcionales de un cerebro que no está trabajando bien. La diferencia entre un tinnitus, un dolor central y la depresión no es el mecanismo que los produce, sino dónde se producen. El mecanismo es muy similar y se puede ver dónde está. Esto ha sido muy importante porque demuestra que pensar, crear, memorizar y todas las patologías son simplemente estados funcionales del cerebro. Es un concepto que le resulta chocante a muchos porque, de algún modo, se está negando lo que se ha considerado algo así como ‘el alma’.
¿Entonces el alma como la entendemos, no existe?
-No. Es un estado funcional del cerebro, pero el tema todavía resulta difícil de digerir para mucha gente. La respuesta que muchos dan es: “Bueno, sí, si usted lo dice… pero no entiendo bien cómo un estado funcional del cerebro se puede modular o corregir mediante la palabra” (el psicoanálisis es hablado y la gente se mejora). Y yo les contesto que las palabras cambian el cerebro.
¿En qué forma?
-Si yo le digo a una persona que es ‘malnacida’, responde agresivamente. Entonces, las palabras son como piedras; pueden hacer bien o daño, porque cambian el estado funcional del cerebro.
¿Es porque producen emociones?
-Exactamente, las emociones se pueden correlacionar. Antes se pensaba que no, y la realidad es que sí: yo puedo ver en el cerebro cuando alguien está bravo, triste o con dolor. Pero a la gente le resulta profundamente complejo y difícil de aceptar que la mente ―que era casi intocable― se reduce a una situación ‘cuchareable’, y su conclusión temerosa es: “Solamente hay dos posibilidades: que el paciente esté bien o que esté mal. Si está bien, no ha pasado nada porque no hubo necesidad de tratamiento. Pero si está mal, ¿qué hacemos nosotros? Lo que usted nos está diciendo es que estamos aplicando un sistema que no es”.
¿Se sienten corriendo un riesgo?
-Pensaban que estaban corriendo un riesgo hasta que les conté lo que he entendido y, además, que tengo las primeras imágenes que se han visto en el mundo del cerebro en medio de ese proceso. Ejemplo: si una persona que tiene una depresión va a donde el psiquiatra y el psiquiatra le hace una sesión de psicoterapia, el cerebro cambia y la persona se siente bien. Ese cambio es medible físicamente con un magneto-encefalograma.
¿Cómo se representa?
La actividad cerebral cambia según la clase de actividad osciladora: palabras, música, olores, ruidos, etc. El magneto-encefalograma registra zonas de diferentes tonalidades en determinados sitios del cerebro. Entonces podemos demostrar que las emociones son estados físicos que ponen a la gente a vibrar. Se ha abierto una puerta profunda: podemos ver la actividad cerebral y debemos analizarla sin prejuicios. Antes se auscultaba el cuerpo y se diagnosticaba: cáncer, tuberculosis, sida. Ahora hemos llegado a la misma posibilidad con el estado cerebral y podemos ver si el tratamiento está sirviendo o no. Es una revolución.
¿Cree que este descubrimiento es el más grande de su carrera como investigador?
-Eso solamente la historia lo dirá, pero estos resultados son secundarios, derivados de otros, obtenidos hace varios años ya.
¿Cuáles?
-Que el cerebro tiene ritmos intrínsecos dados por canales iónicos. El cerebro humano, producto de 500.000 años de evolución, es un sistema capaz de hacer hipótesis sobre lo que hay afuera. Un aparato para soñar, y los sueños ocurren de dos maneras, cuando estamos dormidos y durante la vigilia. No es fácil de entender cuando uno dice que no hay colores, ni sabores, ni olores, etc., indicando que la característica sensorial la inventamos nosotros.
¿Me da un ejemplo?
-Una vaca no ve colores, y si uno es daltónico tampoco ve colores, o sea que los colores no existen afuera, lo que existen son ondas de luz que tienen diferentes frecuencias.
¿Por qué evolucionó el cerebro humano?
-Para poder movernos inteligentemente. Si no nos movemos, no necesitamos cerebro. Por ende las plantas no tienen cerebro. Los seres multicelulares pueden cambiar de tamaño, pueden cambiar de complejidad, pero si pensamos en la biología, las células multicelulares en los animales son iguales, porque tenemos el mismo ADN, las mismas proteínas, las mismas enzimas. Quiere decir que la evolución está creando diferentes posibles soluciones.
¿Cómo cambia eso nuestra concepción de la biología?
-Hemos hecho la historia de la biología basada en la forma externa del animal; ¿por qué no rehacerla en una forma más profunda, basados en el cerebro, en vez de en las tonterías que observamos externamente? De esta manera podríamos intentar entender el estado funcional del animal mismo. Nunca le he dicho a nadie esto, pero significa que vamos a reformular la biología basada en la complejidad del sistema nervioso y no en el número de plumas, pelos, dientes, alas, etc.
Un ejemplo, por favor.
-Si uno mira un murciélago, piensa que es un ratón que vuela, pero si mira su cerebro ve que la diferencia es enorme porque el cerebro del murciélago tiene una cantidad de características que el de la rata no tiene. Pero eso se develará en el futuro porque no tenemos suficiente conocimiento del cerebro como para poder hacer una reorganización de la historia de la biología, basada en su estructura, pero ya se hará. En la medida en que entendamos más que las características prominentes de la anatomía no son necesariamente el común denominador más amplio, vamos a entender más. Es un factor importantísimo porque lo que entendemos de la naturaleza, de lo que somos, de las enfermedades, de la política, de la música y de lo que usted quiera, tiene que ver con el tipo de cerebro y lo que este hace.
Si uno mira uno de sus magneto-encefalogramas del cerebro, ¿dónde se ubican las emociones como ira, dolor, amor y nostalgia?
-El cerebro humano es sumamente interesante; tenemos una masa más o menos de kilo y medio, de un sistema que ha evolucionado de tal modo que tiene especialidades como la parte de adelante que es intelectual, o la parte de atrás, que es sensitiva. Está el área del hipocampo y del hipotálamo, y una pequeña: las emociones, que son sumamente primitivas y por eso cuando estamos emocionados nos convertimos también en animales primitivos.
¿En el hombre ha crecido más la parte frontal, la inteligencia?
-Sí, desde el punto de vista de afinar la vista y el tacto, el equilibrio, la audición, el olfato, etc. La corteza cerebral analiza todos esos aspectos y aumenta las propiedades de lo que está en el centro. Entonces tenemos inteligencia emocional, para distinguir, por ejemplo, lo que nos gusta de lo que no, y experimentar una enorme cantidad de emociones y habilidades diferentes. Un pájaro canta pero solamente puede cantar una melodía porque tiene un sistema cerebral muy sencillo; el humano puede componer cualquier clase de música, de modo que tiene la capacidad de especificar grados de medición, de sensaciones y, además, de realizar movimientos que a cualquier otro animal le quedaría imposible hacer. Es decir, tiene una destreza increíble.
¿Somos una especie de micos evolucionados?
-Somos simiescos, antropoides, a tal nivel, que las proteínas y la genética son muy similares. Pero nosotros somos animales que nos hemos especializado en complejidad y hemos desarrollado el lenguaje y la ciencia, la música y la arquitectura, en fin. Pero a pesar de eso, seguimos siendo esclavos de las emociones.
¿En qué forma y por qué?
-Porque lo intelectual no tiene valor en sí mismo si no se acopla con un componente emocional. Si usted es científico y encuentra algo nuevo, experimenta un placer increíble, pero si le echan vainas por lo que dice, sufre casi como si le dieran un palazo en la cabeza. Entonces, personas que no tienen competencia emocional son orates. No funcionan. Y si esa área se daña, la persona no se mueve, no porque esté paralizado, sino porque se convierte en autista, pierde el deseo de moverse. La gente cree que la emoción es estar con rabieta, enamorado, nostálgico… pero no es verdad: el estado emocional es el que hace que la gente se levante, camine, hable o no hable. Que funcione.
Pasando a otro tema, ¿qué son enfermedades como el Alzheimer?
-Lo que ha pasado con el Alzheimer es muy interesante porque ya sabemos cómo funciona y que hay drogas que pueden mejorar ciertos tipos de la enfermedad. Lo que hay que hacer ahora es un estudio mucho grande.
¿Usted está dispuesto a hacerlo?
-No, porque lo que sigue ahora es una parte netamente económica y a eso no le jalo. No tengo el tiempo. Cuatrocientas personas es un buen universo, pero quieren más. Hice la investigación, sé exactamente qué está pasando, cuál es el mecanismo y dije: “Aquí está la droga”. No lo hemos publicado todavía porque estamos haciendo la patente. Luego viene el tema de quién va a fabricar la droga, quién la va a vender, si será tomada, o en parche, en fin, cosas que ya no son de mi resorte.
Lo fundamental es que ya hay una solución para el Alzheimer.
-Sí, descubrimos el mecanismo por el cual se produce. De pronto la manera ideal de mejorar la enfermedad no es solamente la droga que nosotros tenemos, sino que es una de muchas posibles.
¿Qué es lo que pasa en el cerebro con el Alzheimer?
-A muy grandes rasgos, una proteína especifica se fosforiliza, se vuelve tóxica y entonces no se mueven las cosas dentro de las células. Puede pasar por muchas razones, pero el punto de ataque va a ser siempre el mismo y es que una molécula final se vuelve tóxica. Si impedimos eso, no hay Alzheimer.
¿Y usted cómo descubrió eso?
-Pensando, analizando y trabajando el problema.
Entrevista de Margarita Vidal publicada originalmente en la Revista Credencial.
BARCELONA // Manfred Max-Neef (Valparaíso, Chile, 1932) redescubrió la economía en los montes peruanos. Cara a cara con las comunidades indígenas, se dio cuenta de que todo lo que sabía como brillante profesor de Berkeley no le servía para nada a la hora de comunicarse con esas gentes. “En el momento en que miré a lo ojos a la pobreza, me quedé mudo”, afirma este economista y ambientalista chileno, que en 1983 obtuvo el Right Livelihood Award, considerado el Premio Nobel Alternativo de Economía.
En la década de los 50 llegó a ser directivo de la petrolera Shell. Hasta que decidió dejar la empresa privada y, como afirma, “poner los pies en el barro”. Algo que, asegura, es el gran déficit de los economistas actuales, que “son los que menos entienden el mundo real”. La Marea ha tenido la oportunidad de conversar con él en una fugaz visita a Barcelona. Con la experiencia de su avanzada edad, augura un futuro muy negro para las generaciones futuras. Más cuando, desde la crisis de 2008 y el rescate de los actores financieros que la provocaron, se ha llevado a cabo “una de las peores monstruosidades de la historia”.
Este otoño se cumplirán seis años de la caída de Lehman Brothers, considerado el pistoletazo de salida del crack financiero que aún sufrimos. ¿Cómo valora la gestión de la crisis que han llevado a cabo las autoridades económicas, capitaneadas por el FMI?
Todo lo que ha ocurrido es una conexión de cosas que no hay que hacer. Para mí, lo más desconcertante y preocupante es que no importa cuántas veces quede en evidencia que ciertas políticas económicas son desastrosas; se sigue insistiendo en las mismas. Los economistas se creen científicos, por lo menos decidieron ser científicos los neoclásicos, a finales del siglo XIX. Para ser científicos decidieron que la economía se pareciera lo más posible a la física, con lo cual hicieron una serie de inventos absurdos y modelos matemáticos que son verdaderos disparates. Además, si la economía fuese una ciencia y los economistas, científicos, actuarían como científicos; ¿y cómo actúa un científico cuando una teoría determinada falla? Inmediatamente se ponen con toda la intensidad a buscar cuál es la alternativa a esa teoría, porque esta no funciona, y ¡se destierra y se acabó!
Pues eso no es exactamente lo que los economistas parecen hacer.
¡No lo hacen! Tienen actitud científica cero, se insiste en los mismos errores. Lo que ocurrió desde octubre de 2008 es, a mi juicio, una de las peores monstruosidades de la historia. Con todas las especulaciones, la basura que vendían los bancos, absolutamente repugnante… de repente se ven en una situación crítica y hay que hacer todo lo imaginable e inimaginable para salvar a los delincuentes. O sea, no se salva a las víctimas, las víctimas no tienen ninguna importancia, lo que importa es salvar a los delincuentes, a los que provocaron la crisis. Y en cuestión de un par de meses logran juntar a nivel de todo el mundo, para salvar a esos delincuentes, del orden de diecisiete billones de dólares.
Sí que había dinero…
El informe de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), de poco antes de octubre de 2008, indicó que para superar el hambre en el mundo se necesitan del orden de 30.000 millones de dólares al año. Divide diecisiete billones por treinta mil millones: obtienes seiscientos años de un mundo sin hambre. ¿Dónde estaba esa plata? Yo mismo, que trabajé en las Naciones Unidas años atrás, hasta hace poco estaba convencido de que era verdad que no alcanzaban los recursos para resolver el hambre. ¡Pero sí hay mil veces más recursos para salvar a los delincuentes! Eso, para mí, es tal vez el acto inmoral más grande que se ha cometido en la historia de la humanidad.
Cómo explica que se recete austeridad a Europa y luego el economista jefe del FMI reconozca el “error” a la hora de valorar el impacto de las medidas. ¿No sabían lo que iba a ocurrir?
No hay que ser economista, ¡es cuestión de sentido común! Si tú no tienes nada, perdiste la casa, perdiste tus ahorros, y yo te digo: ‘¡Pero sé más austero!’, se llega a lo que llegaron ustedes aquí en España; nunca había ocurrido, que en España llegara un momento en que muera más gente por suicidios que por accidentes de tráfico. Y yo pregunto, ¿esos suicidios eran realmente suicidios? ¿O eran asesinatos de un sistema económico perverso? ¿Qué manera tienes de ser más austero cuando no tienes nada? ¡Pegarte un tiro! ¡Esa es la máxima austeridad! Eres un patriota, porque ayudas a la economía al eliminarte. Esa es la situación. Para mí, desde un punto de vista científico, ético, moral, desde todo punto de vista, todo lo que ha ocurrido es una asquerosidad inconmensurable, y que va además contra el más elemental sentido común. ¿Qué lógica tiene hacer sufrir a una población hasta los extremos más indecibles para beneficiar a la economía? ¡Si la cosa es al revés! La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía. ¡La economía no es Dios! Las consecuencias son que una economía como esta mata a más gente que todos los ejércitos del mundo juntos, pero no hay culpables. Todos esos muertos son muertos impunes.
¿Responde a una cuestión de ineptitud o de intereses?
Es perversidad. A menos que sean absolutos imbéciles, que supongo que no lo son. Pero les conviene más eso que lo otro. La gente no interesa, la gente es prescindible, y eso está dentro de la teoría económica neoclásica. ¿Sabes que en un libro de texto de economía neoclásica, la solidaridad es un acto irracional? ¡Si eso te lo enseñan! Lo de que la única racionalidad es maximizar tu utilidad, todo lo otro es irracional…
Así que el problema comienza en la educación económica… ¿No se forma correctamente a los economistas?
No. En la época en que yo estudié Economía estudiábamos todas las escuelas económicas. Dos cursos fundamentales del currículum eran Historia Económica e Historia del Pensamiento Económico; ninguna de esas está en ningún currículum hoy día. Los economistas no tienen ni idea de la historia económica del mundo ni de qué otros economistas pensaron qué cosas, porque este ya es un modelo definitivo para la eternidad, o sea que ¿para qué quieres saber lo que pensaban otros? Fíjate qué estupidez. Y eso en todas las universidades, se pueden contar con los dedos de la mano las que se han zafado de eso. En consecuencia ahí tienes una institución que en estos momentos tiene una inmensa responsabilidad, y es la Universidad.
¿Qué implica este tipo de educación?
Que son economistas absolutamente incultos, y además con teorías que impiden que entiendan el mundo real. Lo único que tienen es un modelo matemático, y ese modelo es la realidad. Y si resulta que ese modelo no funciona no es porque el modelo esté mal, sino que la realidad hace trampas, y la función de la realidad es adaptarse a tu modelo. Esa es la actitud. Mientras sigan produciéndose economistas así no hay manera de cambiar, porque son los economistas los que tienen acceso al poder: los políticos, los empresarios, consultan a los economistas. O sea, ¡le consultan al que menos entiende el mundo real! Es una comedia dramática. Completamente absurda.
¿Qué implicación tiene en ello la entrada de grandes empresas y bancos a las universidades?
Uno de los problemas que tiene la Universidad hoy en día es que dejó de ser lo que era y terminó vendida al mercado. La Universidad funciona de acuerdo a lo que le pide el mercado. Y el mercado son las empresas… Hay muchas empresas que hacen donaciones sabrosas a muchas universidades para que eduquen de la manera en que a ellos les conviene. Harvard educa a niños para Wall Street, esa es la función. Se llamará la mejor universidad del mundo, que yo tengo mis serias dudas, pero los educa para Wall Street. Está todo determinado para satisfacer las codicias de grupos de poder.
Ha afirmado usted en reiteradas ocasiones que los economistas no entienden lo que es la pobreza.
Una cosa es saber y la otra comprender. Saben todo lo que se puede saber sobre la pobreza, pero no la comprenden. Tienen todas las estadísticas, y sobre eso hacen planes para la superación de la pobreza. Pero no han estado en la pobreza, no han convivido en la pobreza, no han olido, ni han comido ni han dormido la pobreza. Y eso es tremendamente importante y fue gravitante en mi vida. Yo era un joven brillante profesor en Berkeley, una de las mejores universidades del mundo. Tenía 27 años, orgulloso. Cuando me fui a trabajar con organismos internacionales a zonas de pobreza, recuerdo que estaba en la sierra peruana, en una comunidad indígena, un día muy feo, había llovido… Yo estaba parado en el barro y frente a mi, otro hombre pequeño, flaco, sin trabajo, cinco hijos, una mujer, una abuela… Y nos miramos, y en ese momento fue para mí como una puñalada, ¿qué le puedo decir a este hombre? Y me di cuenta de que no tenía lenguaje. No tenía nada coherente que poder decirle. En el momento en que miré a lo ojos a la pobreza, me quedé mudo.
De ahí acuña después el concepto de economía descalza…
Me di cuenta de que todo lo que había estudiado no me servía para nada. Ahí cambié radicalmente como economista y surgieron mis principios de economía descalza, desarrollo a escala humana, etc. Una cosa es tener información y la otra es comprender. Y yo diría que, como problema general, nuestra época se caracteriza porque sabemos muchísimo pero comprendemos muy poco. Y la diferencia entre saber y comprender te la puedo ilustrar de mi manera favorita: puedes estudiar todo lo que se pueda estudiar, desde una visión teológica, antropológica, sociológica, biológica, química, bioquímica, neurológica… sobre un fenómeno humano que se llama amor. El resultado es que vas a saber todo lo que se puede saber sobre el amor, pero nunca vas a comprender el amor a menos que te enamores. Es decir, que sólo puedes comprender aquello de lo eres parte. Si no eres parte, sólo tienes información.
Información no nos falta hoy en día…
Piensa que nunca en la historia de la humanidad se ha juntado tanto conocimiento como en los últimos cien años, ¡y mira cómo estamos! Me pregunto para qué diablos sirvió todo ese conocimiento con un mundo destrozado, hecho pedazos, como en el que estamos viviendo ahora. No necesitamos saber más, lo que necesitamos es comenzar a comprender, y para comprender tienes que integrarte. Mientras no nos demos cuenta de que todo está integrado con todo, mientras sigamos con un mundo atomizado, con una visión cartesiana, no se resuelven los temas. La pobreza es eso. Tú eres parte de los pobres. Por eso yo siempre he dicho que uno no puede hacer nada por los pobres, uno sólo puede hacer con los pobres. Métete, ve qué potenciales hay en una comunidad pobre, y sobre esos potenciales, construye. Pero desde tu oficina, con aire acondicionado y con todas las estadísticas, hacer el gran plan como lo hacen en el Banco Mundial no sirve para nada.
Desde 2008 hasta ahora. ¿Podemos encontrar algún ejemplo de medidas económicas bien aplicadas en algún país?
El ejemplo más notable y más espléndido es el de Islandia. Es el único país que no socializó el disparate. Islandia tenía cuatro bancos, que eran bancos nacionales. Privatizó los bancos, que se metieron inmediatamente en el baile de todos los otros bancos. A la vuelta de seis meses ya tenían deudas que eran como cinco veces el PIB de Islandia. Llegó el momento del colapso, y la reacción de toda la ciudadanía de Islandia fue ‘nosotros no pagamos un centavo, si quebraron, que quiebren, y además que se vayan a la cárcel’. Quebraron los cuatro bancos, juzgaron a los tipos, fueron a la cárcel y están presos. El único país que lo hizo. Ahora, llama la atención de que se sepa tan poco eso, que no se haya divulgado, y la razón es obvia, imagínate que hubiese provocado contagio, y que ustedes hubiesen hecho lo mismo. ¿Te das cuenta qué terrible para los pobres banqueros? Eso me recuerda a una propuesta muy simpática que hizo mi amigo Galeano, por qué no creamos el movimiento ‘sea generoso y ayude a una banquerito’. Islandia hizo lo que había que hacer, y mira cómo está Islandia ahora, espléndida.
¿Por qué no se hizo en otros lados?
Si los otros lo hubieran hecho se habría resuelto el problema. Pero surgen conceptos como ‘es que es demasiado grande para que caiga’, ‘es demasiado poderoso para ir a la cárcel’, todo ese tipo de conceptos, ‘too big to fail’, ¡demasiado grande para fracasar! Todos esos conceptos estúpidos. Si tú quieres ser delincuente impune tienes que ser lo más grande posible. Pero anda a robar una gallina porque tienes hambre, que vas a pasar cinco años preso. Eso sí que es inaceptable, es un peligro para la sociedad. Estos monstruos ahí están, más gordos que antes. En medio de la crisis, la plata para salvarlos se la repartieron con bonos multimillonarios para que se fueran a casa. El que menos se llevó 20 millones de dólares en el bolsillo, por el buen trabajo realizado. ¿Y los que perdieron la casa porque no pudieron pagar la hipoteca? ¿Los que perdieron el trabajo, el ahorro? Bien, gracias, ahí están.
Ha mencionado antes el concepto de desarrollo a escala humana, ¿en qué consiste?
Es un desarrollo que está orientado hacia la satisfacción de las necesidades humanas fundamentales. Y no está basado meramente en el crecimiento, porque el crecimiento y el desarrollo son dos cosas completamente distintas. Y el desarrollo no necesita necesariamente de crecimiento. El crecimiento es una agregación de magnitudes cuantitativas, y el desarrollo, de elementos cualitativos, creativos. El desarrollo no tiene límites y el crecimiento sí: no hay nada que pueda crecer para siempre. Y como decía Kenneth Boulding, ‘el que piensa que en un mundo finito el crecimiento perpetuo es posible, o está loco o es economista’. Lo que yo propongo hoy día para una nueva economía, coherente con los problemas que tenemos, es una economía que se basa en cinco postulados y un principio valórico irrenunciable:
– La economía está para servir a las personas y no las personas para servir a la economía.
– El desarrollo tiene que ver con personas y no con objetos.
– El crecimiento no es lo mismo que el desarrollo y el desarrollo no implica necesariamente crecimiento.
– Ninguna actividad económica es posible al margen de los servicios que prestan los ecosistemas.
– La economía es un subsistema de un sistema mayor y finito que es la biosfera, en consecuencia el crecimiento permanente es imposible.
Y el principio valórico en que debe sustentarse es que ningún interés económico, bajo ninguna circunstancia, puede estar por encima de la reverencia por la vida. Recorre esa lista uno por uno y verás que lo que tenemos hoy es exactamente lo contrario.
¿Y llegaremos, como humanidad, a darnos cuenta a tiempo de esto?
No sé, porque no tengo una bola de cristal, pero el ser humano es siempre lo suficientemente estúpido para no reaccionar mientras no se haya llevado un golpe. De manera que creo que queda mucho sufrimiento por delante todavía. Y en muchos aspectos ya hemos cruzado el punto de no retorno. El mundo ya nunca volverá a ser lo que fue.
Si tuviese la oportunidad de tomar las riendas de la economía mundial, ¿por dónde comenzaría a corregir errores?
Ya te dije antes, primero educar a economistas que entiendan el mundo. Eso para mí es el paso número uno. Y en seguida, reforzar al máximo el mirar hacia adentro, fortalecer las economías locales y regionales, fortalecer lo pequeño y lo mediano, y olvidarse de la pura globalización. Porque esta globalización ha terminado siendo tremendamente destructiva, con impactos espantosos en el planeta, llena de absurdos y de disparates que son imposibles de comprender. Donde vivo yo, en el extremo sur de Chile, que es una zona agrícola maravillosa, el otro día, cuando fui a comprar la verdura, estaba sacando unos ajos, y resulta que ahora los ajos que se venden en Valdivia ¡son ajos que vienen de China! Cuando nosotros producimos ajos maravillosos.
Efectos de la globalización…
¡30.000 kilómetros de viaje de ajos a un lugar donde se produce ajo! ¿Puedes entender una estupidez como esa? Y el argumento del economista es que es más barato. Claro, ahí está la trampita genial de los economistas, que inventaron esa cosa que se llama externalidades, que los impactos que provoca es una externalidad que no tiene nada que ver conmigo. El impacto que significa ese traslado en términos ambientales, de emisión de gases, etc. eso no entra en el precio. El hecho de que vas a destruir el producto local tampoco entra en el precio. Que ese ajo viene subsidiado por el gobierno chino, eso tampoco se considera en el precio. Simplemente se cuenta que este vale 3 y este otro 3,50. Los economistas están llenos de esos trucos, y lo de las externalidades es uno de los más escandalosos, porque es no hacerte responsable de los efectos que tú estás provocando. Eso es inaceptable. Anticientífico por definición.
Tiene que ver con no tener en cuenta escenarios que vayan más allá de lo inmediato…
Claro que sí. Yo siempre me pregunto, toda esta gente que está destruyendo el medio ambiente de forma escandalosa, ¿ninguno de estos tíos se ha puesto a pensar que va a tener nietos, biznietos, y en el mundo que les van a dejar? ¡Creo que no se les pasa ni siquiera por la mente! El negocio está en la plata que voy a ganar de aquí al próximo año con esta especulación. Eso es lo que interesa, el resto no tiene ninguna importancia. ¡Por eso es muy perverso!