300.000 niños y niñas son utilizados en conflictos armados en 30
países. El 40% son niñas.
Palabras clave: niños y niñas soldado, testimonios, niñas soldado, marco legal,
resultados penales, obstáculos a la justicia, casos concretos, genocidios, países
afectados.
Fotografía: Jóvenes
adolescentes con ropa de civil se alejan, una vez evacuados de una zona de
combate en Sudán, de las armas que utilizaron cuando eran soldados.
Introducción
Sigue ocurriendo ahora. Muchos de
ellos son secuestrados. Combaten y son esclavos sexuales. A veces los obligan a
presenciar o a participar en la tortura o la ejecución de otras personas,
incluso la de sus propios familiares. Sus reclutadores aprovechan que la mente
de los niños y las niñas es sugestionable y les infunden temor. Una vez
aterrorizados, se les obliga a entrenarse y a combatir, a menudo en primera
línea de fuego como escudos humanos. Son sometidos a toda clase de maltratos y actos
extremos. También son utilizados como espías, mensajeros y porteadores. Pierden
todos sus derechos y si logran sobrevivir, con frecuencia son rechazados por
sus familias o sus comunidades. Las niñas soldado sufren discriminación, abusos
y violencia sexual por partida doble. En los procesos de reinserción no suelen
recibir el cuidado y las atenciones que necesitan y pueden volver a caer en
manos de los reclutadores.
Testimonios
directos
Excelente
cortometraje de Fernando León de Aranoa. En el norte de Uganda, niños y niñas tienen miedo a ser secuestrados
por la noche y explican sus experiencias. Algunos ya han sido soldados.
PARTE 1
PARTE 2
Fotografía: Joseph Kony
es el líder del Lord Resistance Army (LRA). Desde 1987 el LRA ha secuestrado
30.000 niños y niñas en Uganda que son utilizados como soldados y esclavos sexuales.
En otros casos, los
menores optan por unirse voluntariamente a milicias o grupos armados debido a la
extrema precariedad en la que se encuentran o para vengar la muerte de sus
parientes. Otros incluso son enviados por sus padres, como se muestra en la película de Werner Herzog “La balada del
pequeño soldado” (1984).
Las niñas
soldado: víctimas invisibles
“Vivía en Foya cuando entraron las tropas gubernamentales. Me quedé con
ellas de 1999 a 2003. Me capturaron junto con otras niñas. En total éramos
ocho. El comandante nos violó a todas. Ahora tengo problemas de estómago. Me
han dicho que tengo una infección, pero cuando tomo la medicina no me encuentro
mejor. Durante el programa de desarme, desmovilización y reintegración yo
estaba en mi pueblo en busca de medicina tradicional, así que me lo perdí. Aún
no estoy bien del todo”.
Faith tenía 13 años cuando fue
capturada por tropas gubernamentales en Liberia.
Fotografía: Grace Akallo fue
secuestrada en Uganda por el LRA. Siete meses después pudo huir. Grace
se dedica a ayudar a otras niñas y niños que sufrieron lo mismo.
Las
niñas son utilizadas para combatir y también como esclavas sexuales. A menudo son
discriminadas y excluidas de los procesos de desarme, rehabilitación y
reintegración. Además, cuentan con unas necesidades que en muchos casos no son
tenidas en cuenta en dichos programas; las que padecen violencia sexual quedan expuestas a contraer enfermedades de
transmisión sexual como el sida y a quedarse embarazadas.
En 2008, la oficina del Fiscal General colombiano estudió
183 casos de mujeres y niñas víctimas de violencia sexual. El 31,2% habían
quedado embarazadas estando vinculadas a
grupos armados; el 40% de ellas quedaron
embarazadas cuando tenían entre 11 y 14 años. Esta incidencia es todavía más alta en otros países.
En
muchas ocasiones, las familias o las comunidades rechazan a las niñas que
regresan a casa después del conflicto o se escapan, lo cual se agrava cuando
vuelven embarazadas o con bebés. El estigma que sigue acompañando a la
violencia sexual y el temor de denunciarla impiden que muchas niñas tengan
acceso a los servicios médicos y de atención psicológica necesarios.
El marco legal y su aplicación
Marco
legal, iniciativas e instrumentos judiciales internacionales
La Convención
sobre los Derechos del Niño y los Principios de París conforman las bases
del marco legal.
El Protocolo Facultativo de la
Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la participación de niños
en los conflictos armados aumentó a 18 años, la edad mínima para la
participación directa en las hostilidades.
Con esta iniciativa, los países firmantes se sumaban a la
campaña de Naciones Unidas: “Nadie menor de 18/Zero under 18” que persigue la
ratificación universal de este Protocolo.
El año 2002 se constituyó la Corte Penal Internacional, tribunal que, entre otras competencias, puede
tomar medidas para determinar la responsabilidad penal individual de
quienes reclutan y utilizan a menores en hostilidades.
Avances
más que insuficientes
El Informe Global 2008 sobre niños y niñas soldado admite que “el ritmo de los avances es lento y las decenas de miles de menores que
se encuentran en las filas de fuerzas combatientes aún no han sentido sus
efectos”, y que “el
marco internacional ofrece escasa protección real” al incontable número de
niños y niñas que corren peligro de ser reclutados y utilizados en conflictos.
El Informe Global 2008 pone de manifiesto
una serie de inquietantes conclusiones en las “que queda claro que las
iniciativas llevadas a cabo hasta la fecha han sido insuficientes”.
Fotografía: “uninvolved in Africa”
A menudo se ha criticado la pasividad de las misiones del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas, en las que también se han observado graves
irregularidades.
Obstáculos a la
justicia: algunos ejemplos
“Rellenaron los formularios y me preguntaron mi edad, y cuando dije “16”
me abofeteó y me dijo: “Tienes 18. Responde 18”. Me preguntó otra vez, y yo
dije: “Pero esa es mi edad auténtica”. El sargento preguntó: “¿Entonces, por
qué te alistaste en el ejército?”, y yo le respondí: “Contra mi voluntad. Me
capturaron”. Él dijo. “Bien, entonces mantén la boca cerrada”, y rellenó el
formulario. Yo sólo quería volver a casa, y se lo dije, pero ellos se negaron.
Les dije: “Entonces, déjenme hacer solamente una llamada”, pero se negaron
también.”
Maung Zaw Oo, describiendo la
segunda vez que lo reclutaron por la fuerza en el Tatmadaw Kyi (ejército) en
2005. Myanmar (Birmania).
Estados
Unidos, China, muchos
países de la Unión Europea, etc., a
menudo violan la soberanía de otros países con el argumento de que están
ocurriendo violaciones a los derechos humanos en los mismos o bajo el pretexto
de establecer relaciones comerciales.
Estados Unidos
boicoteó a la Corte Penal Internacional al aprobar en su Congreso la Ley para la
protección del personal de los servicios exteriores norteamericanos o ASPA, en
virtud de la cual se prohibió la extradición de cualquier persona de los
Estados Unidos a la Corte. Esta ley también prohibía ayuda militar de Estados
Unidos a los países que formaban parte de la Corte Penal Internacional.
La Corte Penal fue creada el año 2002 y hasta la fecha sólo ha podido
juzgar y sentenciar por reclutamiento de menores a una persona, Thomas Lubanga
Dylo.
De todas formas, la
justicia internacional es selectiva y
los verdaderos agentes que provocan este y todos los conflictos en los que
están implicados cientos de miles de niños y niñas soldados no son encausados.
Durante la Conferencia donde fue establecido el Estatuto de Roma, que es el instrumento
constitutivo de la Corte Penal Internacional, Estados Unidos, Israel y China hicieron causa común contra éste. Países
como Alemania denegaron el asilo de
niños soldado. Últimamente Estados Unidos ha realizado un acercamiento a la Corte Penal Internacional
enviando observadores.
A Estados
Unidos le interesó que el conflicto de Darfur (Sudán) fuese declarado como
genocidio (de hecho es un genocidio), pero
no por motivos humanitarios, si no para poder intervenir abiertamente en Sudán.
Mientras, Moscú consideró un “precedente
peligroso” la orden de la Corte Penal Internacional contra el presidente de
Sudán.
Fotografía: Sudaneses pro Omar Al Bashir se manifiestan ante el
edificio de la Unión Africana en Darfur en
marzo de 2009 con una pancarta en la que el fiscal de la Corte PenaI
Internacional aparece caricaturizado como un cerdo. Al Bashir expulsó de su territorio a
ONG y observadores internacionales después de que el Fiscal presentará una
acusación formal por crímenes de guerra. (Abd Raouf / AP)
Las trabas a la
justicia y los obstáculos a la información o su manipulación se dan
continuamente en muchos países y organismos.
A pesar de la casi condena universal al uso
de niños soldado y el marco legal para
detener su uso, la falta de voluntad
política es un obstáculo para lograr mejoras concretas y proveer a estos
niños de una protección efectiva sobre el terreno.
Vídeo: Intervención de Elena Valenciano en sesión plenaria del Parlamento Europeo el 27 de septiembre
de 2006 sobre la situación en Darfur (Sudán). En 2006 se manejaban otras
cifras, pero en Darfur ya han muerto más 400.000 personas. La
violación de las mujeres en la población civil se emplea de forma masiva y sistemática
como arma de guerra y también se utilizan miles de menores en los combates.
La situación
mundial sigue siendo vergonzosa y las políticas internacionales están
controladas precisamente por los países que provocan desastres humanitarios, y
están basadas en un sistema que no está diseñado para resolver la injusticia,
si no para potenciarla.
Casos concretos: Chad, Colombia, República Democrática del Congo y
Darfur (Sudán)
El enfoque de las ONG: un ejemplo, el caso de Chad
“Un
día le pregunté a Larry: Oye, ¿por qué no te vienes a la escuela? Entonces
estábamos abriendo un colegio en el campo de desplazados. Él me dio una
respuesta que no olvidaré. Me dijo: Porque con el fusil consigo comida, los que
saben leer pasan hambre”.
(Gonzalo Sánchez-Terán, responsable
de incidencia para la región de África del Oeste y director de programas para
el SJR en Chad).
Niño
soldado en Abeche (Chad)
Siete
mil niños soldado podrían estar involucrados en el conflicto chadiano.
En mayo de 2007, se supo que Rusia
vendía buena parte de las armas que estaban avivando el conflicto entre Sudán y Chad. En agosto de 2006 Chad reconoció
diplomáticamente a China. Ese apoyo
se ha trasformado en enormes proyectos de ayuda financiera del gigante asiático
al Chad y en inversiones millonarias en el sector petrolífero que solo
benefician a unos pocos.
Francia sostiene públicamente
mediante acuerdos de defensa e inteligencia al ejército del Chad. Tiene tres
bases militares que han impedido que el Gobierno del presidente Idris Déby Itno
caiga a causa de los avances de la insurgencia.
Estados Unidos también apoya al Chad
mediante asistencia y entrenamiento militar. En el año fiscal 2006 Washington
concedió asistencia militar al Chad por un valor de 2.200.000 dólares; y desde
1990, esta asistencia asciende a casi 40 millones de dólares. Desde 2005, Chad
forma parte de la Iniciativa
Contraterrorista Transahariana, liderada y financiada por Estados Unidos.
El Ministerio de Defensa
del Chad reconoció que emplea niños soldados.
Estamos hablando de Rusia, China, Francia y Estados Unidos, cuatro
países que tienen algo en común: son
cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Por un lado Estados
Unidos y Francia, a través de la Unión Europea, están financiando a las grandes
agencias de las Naciones Unidas y proyectos de trabajo humanitario en campos de
desplazados y al mismo tiempo, estos mismos países están financiando y
permitiendo la guerra que ha provocado esta crisis humanitaria y exige el
reclutamiento de niños soldados.
Por algún motivo las ONG
desvinculan las causas de los efectos y tratan los síntomas, el drama de
refugiados y desplazados, como si en realidad fuera la enfermedad, cerrando los
ojos y bajando la voz ante los responsables de tanta tragedia.
Cuando se
habla de niños y niñas soldados las ONG inmediatamente piensan en los
programas de desmovilización, desarme y reintegración (DDR). Ponen todo el
énfasis en el trabajo necesario para sacar a estos niños de un mundo de
violencia armada y devolverlos a una sociedad donde encuentren caminos de paz y
bienestar.
Los programas de DDR son caros y las ONG siempre están
pidiendo más fondos y más recursos para llevarlos a cabo. Sin embargo, mientras
Las ONG se desgañitan clamando por vías de salida para el problema, apenas se las escucha denunciar los
contextos geopolíticos y económicos que permiten o más bien requieren la
existencia de niños y niñas soldados.
Denunciar y
cambiar estos resortes es lo que en lenguaje humanitario se llama prevención.
La prevención debería ser la auténtica prioridad de las ONG.
Terrorismo insurgente y Terrorismo de Estado: el caso de Colombia
“Un día me escapé. Había dejado todas mis armas atrás. Estaba haciendo
guardia y huí. Me cogieron después de una hora. Los milicianos me reconocieron,
incluso con la ropa de civil que me había puesto. Lloré cuando me cogieron. Les
rogué que me dejaran ir. Me amarraron con una cadena de metal. No podía mover
mis brazos. No me dejaron hablar en el consejo de guerra. Afortunadamente
votaron por no matarme. En cambio me hicieron cavar veinte metros de trinchera,
me mandaron veinte veces por la leña, y me amarraron a un palo por dos semanas.
Me tocó hablar al frente de todos explicándoles por qué había tratado de
desertar, por qué había hecho ese error”.
“Adriana, la niña guerrillera reacia a contarnos esta historia, tuvo
suerte. El consejo de guerra de la guerrilla decidió no ordenar su ejecución”.
(Extraído del
Informe: Colombia: “Aprenderás a no
llorar”, de Human Rights Watch).
Fotografía: Guerrilleros de las FARC
(Colombia)
Se calcula que hay
unos 14.000 niños y niñas soldado en Colombia. Alrededor de 11.000 menores están en
las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el resto en el
Ejército de Liberación Nacional (ELN) y grupos paramilitares. Si tenemos en cuenta que ya hace 50 años que dura este conflicto, la
cifra de niños y niñas implicados se multiplica vertiginosamente. La edad media de reclutamiento está entre
12 y 13 años.
“Publicidad” nefasta por
parte del gobierno
Según denuncia Child Soldiers
International, se conocieron denuncias de ejecuciones
extrajudiciales de niños y jóvenes por miembros de la fuerza pública,
realizadas a partir de “falsos reclutamientos” en los municipios de Soacha,
Cundinamarca y Toluviejo, con el propósito de mostrar resultados positivos en
la lucha contrainsurgente.
Formas de reclutamiento en Colombia
Los grupos paramilitares estarían
utilizando los espacios escolares con el objeto de vincular mediante engaños a
sus filas a niños, niñas y jóvenes, en las afueras de las escuelas, o
involucrándolos indirecta o directamente en actividades de esos grupos mediante
la intimidación a maestras y maestros y visitas a los planteles educativos.
Fotografía: María
es ex combatiente colombiana. Fue reclutada con 12 años y a los 16 logró
desmovilizarse. Lleva ya 9 años desmovilizada y en la actualidad colabora en programas
de reconocimiento de derechos fundamentales para niños y niñas.
Leyes inhumanas
A pesar de que aparentemente Colombia está en el punto de mira de organismos
internacionales (por ejemplo la Corte Penal Internacional), la situación tiende
a agravarse sin que se vislumbren avances significativos para garantizar que
los niños, niñas y jóvenes no sean vinculados al conflicto armado colombiano y
que se respete su derecho a no ir a la guerra.
De acuerdo con el sistema que se creó con
el nuevo Código de la infancia y la adolescencia en Colombia, esto
es lo que le espera a los niños, niñas y jóvenes que hayan cometido algún
delito:
-
Niños y niñas entre 14 y 18 años podrán ser privados de libertad hasta
por ocho años.
-
Niños y niñas que han formado parte de los grupos armados que
toman parte en las hostilidades y que son víctimas del delito de reclutamiento
de menores, podrán ser objeto del sistema de responsabilidad penal juvenil en
caso de haber cometido violaciones de los Derechos Humanos.
Esta “excepcionalidad” se convierte en
regla general, puesto que la mayoría de estos niños y niñas, debido a su
subordinación dentro del grupo armado, se
ven obligados a cometer conductas delictivas, y sin embargo se les podrá
imponer penas de prisión de hasta ocho años, mientras que muchos comandantes de
los grupos paramilitares progubernamentales que son responsables del delito de
vinculación de niños y niñas, continuarán recibiendo beneficios o penas
alternativas.
-
No habrá un verdadero restablecimiento
de derechos para los niños y niñas que han incurrido en conductas contrarias a
la ley penal, ni para aquellos desvinculados del conflicto armado.
El verdadero trasfondo del conflicto en Colombia es el narcotráfico. El
gobierno, los paramilitares y las guerrillas están implicados y todos utilizan
niños y niñas soldado.
Genocidios
en África (I): la inestabilidad de la República Democrática del Congo
Una de las características de este conflicto es el
odio interétnico, que multinacionales y
países interesados aprovechan, exacerban
y manipulan. Estados Unidos,
Bélgica, Francia, Alemania, Inglaterra y otros países están implicados en
esta manipulación. Tiene como precedente la primera guerra del Congo y antes el
devastador Genocidio de Ruanda (1994),
donde más de 800.000 personas, mayoritariamente de la etnia tutsi, fueron
asesinadas en tan solo cien días por radicales de la etnia hutu, pese a que en Naciones Unidas se sabía que este
genocidio estaba ocurriendo.
El genocidio de Ruanda fue el catalizador del
subsiguiente genocidio congoleño: la
primera y la segunda guerra del Congo.
En 1998 se inició en la República Democrática del
Congo la segunda guerra del Congo,
también conocida como “Guerra Mundial Africana” o “Guerra del Coltan”. Nueve
naciones africanas estuvieron implicadas;
es el conflicto continental
africano más grande del que se tenga noticia, y el mayor conflicto
desde la Segunda Guerra Mundial, con más de cuatro millones de víctimas
mortales. Los medios de comunicación apenas informaron sobre este conflicto. La República Democrática del Congo es un lugar
estratégico dentro del continente africano, ya que tiene frontera con otros 9
países y es una zona muy rica en recursos naturales,
especialmente al este del país. Allí hay oro, diamantes, petróleo, cobre y maderas nobles.
Además, es una región donde abunda el coltan, recurso que escasea en el mundo
y que es muy importante, ya que uno de sus componentes, el tantalio, es
utilizado para la producción de teléfonos celulares, satélites, reactores
nucleares y misiles.
Mapa: milicias y
yacimientos en el este de la República Democrática del Congo en 2008 (Conrad
Taylor). En 2013 este problema continúa vigente; las milicias rebeldes tienen
otros nombres, pero sirven a los mismos intereses.
El valor del coltan aumentó vertiginosamente en
diciembre del año 2000, debido a una gran demanda. Ese mismo año el conflicto
se recrudeció y solo en la zona fronteriza de la República Democrática del
Congo con Uganda y Ruanda combatieron
más de 20.000 niños y niñas soldados.
Las secuelas de
este conflicto
Los intereses
occidentales apoyan a Ruanda a pesar de las condenas internacionales, que
mediante el empleo de milicias controla los yacimientos de coltan al este de la
República Democrática del Congo. Es un control salvaje. Las milicias atacan y saquean
a la población, cometen violaciones y asesinatos de forma sistemática y masiva,
reclutan niños y niñas soldado y cobran un impuesto sobre las tasas de las
extracciones mineras. Y esto sigue ocurriendo ahora.
A pesar de los acuerdos de paz alcanzados en el 2003,
en la zona la lucha persiste por el
control de los yacimientos de coltan y otros yacimientos.
Genocidios
en África (II): Darfur (Sudán)
Además del pasado genocidio ruandés y del todavía
vigente genocidio congolés, desde el año
2003 se está produciendo un genocidio en Darfur (Sudán) que ya se ha cobrado
400.000 víctimas mortales y más de dos millones y medio de desplazados. Darfur constituye una de
las piezas clave en el equilibrio geoestratégico de varias líneas de conflicto (competición entre Occidente, el mundo
árabe-musulmán y China por zonas de influencia y suministros de petróleo).
El genocidio de Darfur es un desastre humanitario que sumado
a los anteriores nos da la medida de la gravedad de la situación. Durante
el año 2004, aproximadamente 17.000
niños sirvieron en las fuerzas del gobierno, milicias armadas y grupos de
oposición.
Estados Unidos y China
mantienen una guerra para obtener el control de los recursos en África mediante operaciones
de bandera falsa, aunque a veces, y a pesar de financiar
gobiernos opuestos, varias empresas petroleras y mineras occidentales se están
asociando a compañías chinas para explotar los recursos naturales africanos.
Gobiernos y
empresas de países desarrollados son los verdaderos señores de la guerra que provocan
genocidios, instituyen gobiernos títere, redefinen fronteras y entrenan a los
oficiales que a su vez reclutan miles de niños soldados para que combatan por
los intereses de los adultos del
primer mundo. Los genocidios apuntan a la destrucción física y moral de la mujer
como motor de la sociedad y a la de los niños y niñas, que son su futuro.
Países afectados
"Estamos
plantando bombas humanas al involucrar a niños y niñas en los conflictos
armados. Esos niños y niñas van a crecer con sed de venganza en sus
corazones". (Grace Akallo)
En África hay el mayor número de niños y niñas soldados. Están siendo
utilizados en conflictos armados en la República
Centroafricana, el Chad, la República Democrática del Congo, Uganda, Somalia y
Sudán (y también fueron utilizados en Libia).
En Asia miles de menores están implicados en fuerzas armadas bajo
conflictos activos; las negativas de los gobiernos a acceder a las zonas de
dichos conflictos hace que sea difícil precisar las cifras. Myanmar es un caso especial, pues su
gobierno recluta y utiliza de manera forzosa niños entre 12 y 18 años. También
hay niños y niñas soldado en Afganistán,
Bangladesh, India, Indonesia, Nepal, Filipinas y Tailandia, países en los
que principalmente los menores están en grupos armados de la oposición, o con
grupos compuestos por minorías étnicas o religiosas.
Niño soldado en Myanmar
En Oriente Medio
hay niños y niñas soldado en Irán, Afganistán,
Irak e Israel, y también en los Territorios Palestinos Ocupados, así como
en grupos tribales de Yemen. En el Territorio Palestino Ocupado y en Pakistán,
se utilizó a adolescentes para perpetrar ataques suicidas. Las fuerzas de
defensa de Israel utilizaron a niños y niñas como escudos humanos en varias
ocasiones.
En América
del Sur hay unos 14.000 niños y
niñas soldados en Colombia,
implicados en las FARC y en grupos paramilitares. En Venezuela se da instrucción militar a los menores.
Hugo Chávez, presidente de
Venezuela, ordenó dar instrucción militar a los chicos desde la primaria. El
caudillo caribeño reformó la ley de las Fuerzas Armadas para establecer de
forma obligatoria la formación militar. Enseñarán tiro, desfile y
adoctrinamiento. La oposición ya marcó su descontento con la medida y aseguran
que es para "reprimir" en las calles
(AP)
En Europa se cree
que hay menores de edad implicados en Turquía
y en varios grupos armados en la República de Chechenia (Rusia), aunque no es posible establecer cifras debido a la falta de
información disponible. Hasta mediados de 2005 las fuerzas británicas
desplegaron a varios menores de 18 años en Irak.
En algunos países, en lugar de
ayudarlos a regresar con sus familias y a sus comunidades, las fuerzas
gubernamentales han encarcelado a los niños y niñas soldados que habían
escapado, que se habían rendido o que habían sido capturados. Estados Unidos, Israel y Burundi figuran entre los países que han maltratado
o torturado a menores sospechosos de haber estado asociados con grupos armados.
Por lo menos 63
gobiernos (entre ellos el británico y el estadounidense), permiten el reclutamiento voluntario de adolescentes de 16 y 17
años de edad. Los jóvenes reclutas, a los que se considera demasiado jóvenes
para votar o para comprar bebidas alcohólicas, son sometidos a la disciplina
militar y a actividades peligrosas y quedan expuestos a abusos.
Según el Informe Global 2008 sobre niños y niñas soldado “cuando estalla, se reanuda o se intensifica
un conflicto armado, será casi inevitable que los menores se conviertan en
soldados”.
Todos los países en los que
combaten niños y niñas soldado tienen algo en común: los intereses de los
países desarrollados, que siguen perjudicando a millones de inocentes.
Fotografía: Placa
conmemorativa de las 139 niñas secuestradas el 9 de octubre de 1996 por el LRA
(Lord Resistance Army) en el Colegio Saint Mary de Aboke (Uganda). Una de las secuestradas fue
Grace Akallo. Entre los secuestradores había niños soldado que también habían
sido raptados en su momento.
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Fuentes y enlaces de interés
Coalition to Stop the Use of
Child Soldiers 4th Floor, 9 Marshalsea Road, London SE1 1EP Tel/Fax: +44 (0)20
7367 4110/4129 Email: info@child-soldiers.org
Cortometraje
“Buenos días Ouma” de Fernando León de Aranoa:
Cartas desde África (Gonzalo Sánchez-Terán):
Escola de Cultura de Pau
EL 12 DE
FEBRERO SE CELEBRA EL DIA MUNDIAL DE LOS NIÑOS SOLDADOS
Escrito por OSCAR RUEDA